Para tener una idea de lo improbable de ambos sucesos, las posibilidades de ser alcanzado por un rayo es de menos de uno en un millón.
Por su parte, la probabilidad de ganar la Lotería Atlántica es mucho peor: de apenas uno en casi 14 millones. Combinados, ambos sucesos son prácticamente imposibles.
Contra todos los pronósticos, el “hombre más suertudo de Canadá”, Peter McCathie sobrevivió a un impacto directo de un rayo en su adolescencia y años después resultó el ganador de un premio de más de 15 millones de pesos (1 millón de dólares canadienses).
De acuerdo a un experto en matemáticas, la probabilidad de ganar la lotería y ser alcanzado por un rayo es de 1 en 26 mil trillones.
Sin embargo, McCathie, quién compartió el premio con una compañera de trabajo, logró imponerse a las adversidades y ahora disfrutará de su improbable, pero posible, premio.
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