Aviso sobre el Uso de cookies: Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del lector y ofrecer contenidos de interés. Si continúa navegando entendemos que usted acepta nuestra política de cookies y basado en la politica de cookies de Google Adsense. Puede leerlo en el enlace a continuación

LA NOTICIA MAS LEÍDA DE LA SEMANA

La cantidad de seres humanos en el planeta alcanzó los ocho mil millones de personas

Se espera que la población mundial aumente en dos mil millones de personas más en los próximos treinta años, llegando a 9 700 millones aprox...

viernes, 17 de marzo de 2023

La cantidad de seres humanos en el planeta alcanzó los ocho mil millones de personas

Se espera que la población mundial aumente en dos mil millones de personas más en los próximos treinta años, llegando a 9 700 millones aproximadamente en 2050, pudiendo alcanzar un pico de cerca de once mil millones para 2100.


La Organización de las Naciones Unidas argumentó que la actual tasa de crecimiento es la más lenta desde la década de 1950. Sin embargo, cabe señalar que la humanidad sumó mil millones de personas tan sólo en los últimos doce años.

Esta cifra por demás impresionante despierta muchas preguntas, varias de ellas a propósito de la relación entre la humanidad y el planeta Tierra. Después de todo, el ser humano es hasta ahora la única especie cuya supervivencia depende de la transformación de su entorno o, dicho de otra manera, es la única especie que ha convertido el desequilibrio en su forma de vida.

Con la carga que implica para el planeta semejante cantidad de seres humanos, se impone la pregunta sobre la calidad de futuro que aguarda a todas las especies que habitamos la Tierra.

Fuente: pijamasurf

sábado, 7 de enero de 2023

Era un banquero millonario y ahora vende salchichas en la calle para pagar sus deudas

Un ex millonario en China ha sido noticia por su plan de pagar una deuda de 46 millones de yuanes (6,4 millones de dólares) vendiendo salchichas en un puesto de comida callejera.


No hace mucho tiempo, Tang Jian, un restaurador de la ciudad china de Hangzhou, era considerado uno de los empresarios más exitosos de toda la provincia de Zhejiang. A los 36 años, ya era propietario de una cadena de restaurantes y contaba con una gran fortuna. Pero en 2005, Tang decidió invertir una parte considerable de su dinero en un sector completamente nuevo y las cosas empezaron a irle terriblemente mal. Ahora, a sus 52 años, el ex millonario se encuentra con una deuda de más de 6 millones de dólares, pero se esfuerza por devolver cada céntimo vendiendo salchichas en la calle.

Cuando empezó a invertir en su nuevo negocio de ingeniería paisajística, Tang Jian estaba convencido de que superaría a su imperio de la restauración, y no quiso escuchar a nadie que le dijera lo contrario. A pesar de que el proyecto generaba pérdidas, siguió invirtiendo en él, y cuando por fin se dio cuenta de su error, ya era demasiado tarde.

Incluso después de vender todos sus restaurantes, sus casas y sus coches, Tang seguía teniendo una deuda de 46 millones de yuanes y no tuvo más remedio que declararse en quiebra. Pero en lugar de ceder ante la presión de tener que devolver todo ese dinero, decidió volver a sus raíces y empezar a vender comida.

No tenía dinero para abrir un nuevo restaurante, así que se conformó con un puesto de comida callejera que él mismo regenta. Vende salchichas y confía en que esta humilde empresa le ayude a saldar su deuda. Su historia de redención ha tocado la fibra sensible de los chinos de a pie, que aprecian su resistencia y su visión positiva de la vida.

«Nacemos sin nada. ¿Por qué tener miedo de volver a empezar?» preguntó Tang retóricamente en una entrevista reciente. «Tenemos que seguir aprendiendo a afrontar las dificultades con calma y a marchar hacia delante con valor. Cada uno de nosotros vive una vida desafiante y se encuentra con muchas dificultades, pero debemos aferrarnos al espíritu de no ser nunca derrotados», dijo el empresario de 52 años.

La historia de Tang se hizo viral, inspirando a muchos a encontrar fuerza ante la adversidad. Al fin y al cabo, si un antiguo millonario con 6,4 millones de dólares de deuda puede tener una actitud positiva, seguro que ellos también pueden.

Fuente: periodismo.com

viernes, 6 de enero de 2023

Ganó 125 millones de dólares en la lotería pero dice que le aburre no trabajar

Se trata de Neil Trotter, un londinense a quien los lujos y las comodidades le pasaron factura.


Ganar la lotería es, quizás, el sueño de muchas personas y, en especial, es el tormento de una sola: Neil Trotter, un afortunado mecánico de origen londinense a quien ganar 125 millones de dólares le cambió la vida, pero no de la manera en que esperaba.
Tener una exorbitante fortuna que aguarda en la cuenta bancaria lista para ser gastada solo puede traducirse en una cómoda, excéntrica y lujosa vida en la que el trabajo, por supuesto, no se erige como protagonista.

Sin preocupaciones económicas a sus espaldas, ni deudas u otras actividades, tal parece que, a diferencia de lo que muchos podrían pensar, el dinero no compra la felicidad y, mucho menos, la diversión. Eso bien lo sabe Trotter, quien después de convertirse en el propietario de una suma de dinero -para algunos- envidiable, admitió llevar una vida “bastante aburrida”.

De mecánico a afortunado desdichado

“Sabía que algún día sería millonario y de algún modo sabía que ganaría la lotería”, aseguró Trotter en diálogo con el diario británico The Mirror y, a su vez, dejó en claro que, más que una inesperada coincidencia producto del azar, ganar la lotería fue el satisfactorio cumplimiento de una premonición que, desde hacía tiempo, venía invadiéndolo.

Casi como si estuviese perdiendo la cabeza, el hombre proveniente de Coulsdon, un municipio de Inglaterra, logró predecir su millonaria victoria: no solo le decía a sus amigos, compañeros de trabajo y familiares que sería el afortunado ganador de la lotería, sino que, incluso, el día del sorteo sentenció en la oficina de su padre: “Mañana a esta hora seré millonario”, de acuerdo con el periódico publicado en Reino Unido e Irlanda The Sun.

Su inesperada afirmación no resultó estar alejada de la realidad. En 2014, Trotter pasó de ser un mecánico londinense a erigirse como el venturoso ganador de la lotería europea Euromillones.

”El viernes por la noche saqué mi billete para comprobar los números ganadores y, sorprendentemente, uno a uno coincidían. Le dije a Nicky, mi pareja, ‘lo he hecho, me he ganado la lotería’. Aparentemente me puse blanco como una sábana y no podía quedarme quieto, seguí caminando por la casa, no sabía qué hacer conmigo mismo”, contó Trotter, según el cubrimiento de The Sun.

Con 125 millones de dólares en su cuenta bancaria, Trotter tenía el mundo a sus pies. Aunque le habían advertido que no gastase su millonario patrimonio de inmediato, el hombre hizo caso omiso a las advertencias y decidió, al igual que muchos otros ganadores, sucumbir ante los lujos, las comodidades y las excentricidades.

Una millonaria y aburrida vida


Como buen fanático de los autos que era -y sigue siendo-, Trotter cambió su Ford Focus por un Jaguar y un Porsche -dos de los automóviles más lujosos que existen-. No sin antes comprar una despampanante mansión con un lago ubicado en un terreno de más de 160 hectáreas y, por supuesto, renunciar a su trabajo como mecánico.

Aunque, de alguna extraña manera, Trotter siempre supo que sería millonario, no contó con que tantas comodidades, al final, terminarían pasándole factura.

“Pasar de tener que trabajar a no tener que trabajar más fue algo bastante extraño a lo que adaptarse. Pronto descubrí que estar sentado en casa viendo la televisión todo el día era bastante aburrido”, contó al periódico británico anteriormente mencionado.

Todo parece indicar que, después de todo, hay cosas que el dinero no puede comprar y, para muestra de un botón, está Neil Trotter, quien lleva una millonaria y aburrida vida tras ganar la lotería.

Fuente: El Tiempo (Colombia)

miércoles, 28 de diciembre de 2022

Una copia del ‘Salvator Mundi’ de Leonardo da Vinci cuesta un millón de euros

Se trata de una versión del Salvator Mundi datada a principios del siglo XVII, atribuida a escuela italiana y que se había valorado entre 10.000 y 15.000 euros. Varios pujadores elevaron la cifra hasta los 850.000 euros por los que se remató en la cita online organizada por Christie’s y que cerró el 28 de noviembre. Sumando las tasas, la cifra se eleva hasta superar el millón de euros. Este resultado se suma a otros similares como el obtenido por una copia de La Mona Lisa en Sotheby’s en 2019, que se remató en 1,7 millones de dólares.


Un millón por una copia de Leonardo. El 28 de noviembre, Christie’s recaudó 1.062.000 euros en una subasta digital por una versión del siglo XVII del Salvator Mundi. La tabla estaba valorada entre 10.000 y 15.000 euros, pero a lo largo de los diez días que estuvieron abiertas las pujas subió hasta los 850.000 euros por los que se remató. Las tasas redondearon la cifra hasta convertirla en millonaria.

Esta pieza se suma a la tendencia –agravada desde el Salvator Mundi de los 450 millones– de resultados excepcionales por réplicas de obras de Leonardo. El ejemplo más cercado es la copia de La Mona Lisa del siglo XVII vendida por 1,7 millones de dólares en Sotheby’s en 2019 (se había valorado entre 80.000 y 120.000 dólares).

Estas piezas no suelen tener relación con el maestro más allá de ser imitaciones. Sin embargo, los compradores han estado dispuestos a desembolsar por ellas cantidades desmesuradas (teniendo en cuenta las cifras más modestas del mercado de arte antiguo en comparación con el contemporáneo).

Cuando en una venta se multiplica por 100 la valoración de una pieza, comienzan las hipótesis sobre qué se le ha escapado a la casa de subastas. Una posible razón para el súbito interés por la tabla podría ser el estudio presentado hace un par de semanas por Martin Clayton, director de la sección de estampas y dibujos del Royal Collection Trust, que publicó Artnews.

En él se considera la posibilidad de que Leonardo crease una segunda versión del Salvator con modificaciones respecto al de Abu Dabi. Clayton se basa en la existencia de dos dibujos preparatorios de Leonardo custodiados en Windsor en los que difiere la manga del brazo derecho de Cristo.

El que ha adjudicado Christie’s se corresponde con ese supuesto segundo modelo, del que la copia más conocida hasta ahora era la denominada versión Worsley. Si bien esto no aleja al Salvator del millón de euros su condición de copia, lo puede convertir en una pieza más en el puzle de la obra más cara de la historia.

Pero la motivación histórico-artística no es la única que podemos imaginar para este resultado.

Por un lado, está la creciente tendencia –puede que la de mayor impulso– recogida en el artículo de The Art Newspaper titulado ¿Invertiría en arte sin verlo? El texto habla de un producto de inversión que consiste en la creación de bundles o paquetes de obras cuyos propietarios han utilizado como aval para préstamos y luego vender su rentabilidad a terceros.

Según los prestatarios pagan sus intereses, los inversores reciben beneficios “asegurados”. Las piezas en concreto no son reveladas. Se trata de otro paso más en un proceso imparable de bursatilización del sector. No es necesario ver las obras.

Esta es la actitud que se espera más y más de los compradores. Decisiones dirigidas a la rentabilidad. El comprador de este último Salvator Mundi –y los demás pujadores participantes– ¿tiene la idea de enriquecerse revendiendo la pieza? Quizá, pero no hay que pasar por alto que el Salvator es un meme. La obra más cara de la historia contagia su prestigio a cualquier pintura que se le parezca.

¿Es descabellado pensar que su comprador pueda ser alguien en busca de una pieza de conversarión? Sería imposible no hacer algún comentario al respecto si la viésemos colgada de la pared de un salón. Esta compra podría ser más genunina, en cuanto al deseo de verla a diario y exhibirla, que las otras sustentadas en los porcentajes de apreciación.

De hecho, el resto de la cita online en la que se adjudicó transmite una impresión similar. La segunda pieza más cara de la jornada fue Retrato de un gato sobre un cojín rojo de Giovani Reder, vendida en 126.000 euros pero con valoraciones de 2.000 a 3.000 euros. Esta puede tener menos “calidad” intrínseca que otras obras de la misma licitación con estimaciones más elevadas –e invendidas– pero no pasará desapercibida. Lo mismo ocurre con el boceto de academia francesa anónimo del siglo XIX, valorado de 3.500 a 5.500 euros y rematado en 40.320 euros.

Lejos de rehuir este vuelco en las expectativas de qué funciona mejor o peor en una subasta de arte antiguo, quizá habría que abrazar la creación de un nuevo cánon (uno es mejor que ninguno). Héctor San José.

Fuente: arsmagazine


martes, 6 de diciembre de 2022

Muere el hombre que no se bañaba hace mas de 60 años

LUEGO DE CASI 70 AÑOS SIN TOMAR UNA DUCHA, AMOU HAJI FALLECIÓ EN SU NATAL IRÁN, EN CONDICIONES UN TANTO PARADÓJICAS PARA SU BIOGRAFÍA.


Amou Haji era un anciano iraní que indiscutiblemente llevaba un estilo de vida poco popular. De acuerdo con sus propios cálculos, la última vez que tomó un baño fue hace seis décadas. Y a decir suyo, sus motivos eran más que suficientes: aseguraba que la limpieza lo enfermaba y él, por encima de todo, valoraba su salud. Su felicidad radicaba en no poseer nada más que unos viejos trapos que cubrían su cuerpo y un extraño instrumento adaptado para utilizarse como pipa.

Pero además (porque su estilo de vida incluía otras particularidades), el alimento favorito de Amou era la carne podrida de animales muertos, especialmente de puercoespín, y cuando se sentaba a admirar los valles de su natal Dejgah, un pequeño poblado al sur de Irán, le gustaba sacar su pipa y fumar un poco de heces de animales mientras observaba el horizonte. Por cierto, las seis décadas que llevaba sin tomar una ducha lo colocaban como el poseedor de este récord, superando por mucho a Kailash Singh, de la India, quien tenía treinta y nueve años sin recurrir a esta práctica.

A pesar de lo poco agradable que podría parecer la apariencia de Amou y de que culturalmente resulta un escándalo su modus vivendi, lo cierto es que con su sola presencia cuestionó muchos de los pilares de nuestra cultura, entre ellos el consumo, la acumulación de riquezas, la esterilización del cuerpo y el entorno. Y desde una cierta perspectiva, no podríamos descartar que este personaje represente mayores dotes evolutivos que los nuestros.

Tristemente, Amou falleció a la edad de 94 años, según la IRNA, la Agencia de Noticias de la República Islámica de Irán, lo cual fue retomado por The Guardian, entre otros medios. Según la información dada a conocer Haji murió, curiosamente… luego de tomar una ducha.

En el reporte de la IRNA se dice que vecinos y amigos de Amou lo convencieron el domingo pasado de tomar un baño por primera vez en aproximadamente setenta años.

La información no precisa de qué manera el baño afectó a Amou, pero acaso afectó al pequeño ecosistema que se había formado tras todos esos años sosteniendo su peculiar estilo de vida.

Si bien su fallecimiento es lamentable, cabe mencionar que Haji murió ostentando el récord de la persona con más años sin tomar una ducha.

Por último, es importante señalar que Amou Haji no era estrictamente el nombre de esta persona, sino que se trata de una suerte de apodo hipocorístico que en la cultura iraní se le da a las personas mayores.

Fuente: pijamasurf

Mujer en luchó contra un mapache que atacaba a su hija

Tanto la niña como la madre sufrieron mordeduras, rasguños y moretones luego del impresionante enfrentamiento.


Una valiente madre se vistió de heroína luego de percatarse de que su pequeña hija se encontraba siendo atacada por un mapache. Esto cuando la menor se disponía a esperar el autobús para ir a la escuela, los segundos de tensión quedaron registrados en el video de una cámara de seguridad.

En el registro se puede observar cómo, el pasado viernes luego de las 8 de la mañana, una menor de cinco años llega a la puerta de su hogar en Ashford, Connecticut (Estados Unidos) en busca de ayuda, pues un mapache le atacó una de sus piernas aferrándose a con sus dientes y garras.

Al escuchar que su hija pedía ayuda, la madre sale a ver lo que estaba sucediendo y encuentra al animal aferrado a la humanidad de su pequeña. Su reacción consistió en tomar al animal por la parte trasera del cuello en un intento por apartarlo de la pierna de la menor.

Inicialmente, el esfuerzo no sufre efecto por lo que el mapache continúa prendido, pero luego del aumento en la fuerza ejercida por la mujer sobre el animal hace que ceda y la niña es liberada, de inmediato la víctima del ataque corre hacia el interior de su casa.

Mientras tanto continúa la lucha entre la enojada madre y el mapache. Tras dominarlo, la mujer lo manda a volar, esto con el fin de tener el tiempo suficiente para regresar a su casa sin que fuera atacada de nuevo.

La niña tuvo que ser trasladada al hospital debido a la mordedura del mapache, según informó la policía de Ashford. Tanto la niña como la madre sufrieron mordeduras, rasguños y moretones luego del impresionante enfrentamiento.

La policía además señaló que intentó buscar al mapache, pero este corrió hacia el bosque luego del episodio.

Fuente: semana.com

lunes, 31 de octubre de 2022

La historia de madame Popova, creadora de una agencia para matar maridos de esposas infelices

 En tres décadas, mandó al más allá a 300 hombres. Quisieron lincharla o quemarla en una hoguera, pero el fusilamiento fue más piadoso.


Carl Philipp Gottlieb von Clausewitz (1780–1831), militar prusiano y el gran teórico de la ciencia bélica moderna, escribió una sentencia memorable: "La guerra es la continuación de la política por otros medios".

Es posible que madame Alexe Khaterina Popova, rusa nacida en Samara, suroeste del país, distrito federal del Volga, a mediados de 1800, no leyera al gran estratega, pero –aunque con tétrica variante–, inauguró el asesinato serial como una reivindicación de género extrema.

Creó una agencia matrimonial como la primera de la historia –siglo XV– fundada en Barcelona por "Paula de las bodas", una casamentera que vivía en la calle de los Cecs de la Boquería… ¡pero al revés!


En secreto, desde luego, urdió el negocio –y lo difundió boca a boca– de "liberar a esposas infelices de sus esposos tiranos": un slogan que prendió rápidamente entre muchas casadas sufrientes, y otras no tanto, pero tentadas por la oferta: infelices, hartas de sus maridos, mujeres reclamadas por sus amantes ("Tu marido o yo"), herederas de pingües fortunas, cornudas vengadoras, etcétera.

Una luz para el negocio, la Popova eligió dos caminos infalibles: tarifas mínimas al alcance de cualquier bolso o cartera, y arsénico como vehículo mortal: metaloide, símbolo químico As, número atómico 33, está en el podio de los venenos implacables, y en pequeñas dosis periódicas mata luego de producir dolores insoportables, diarreas y hemorragias.

Popova empezó su empresa en 1879, y sin apuro. Primero: detectar parejas en crisis. Segundo: acercarse a ellas. Tercero: ganar la confianza de sus futuras víctimas. Cuarto: sembrar el arsénico –por ejemplo– en copas de vodka, bebida madre de Rusia, durante cordiales y alegres visitas sociales. Quinto: si no lograba filtrarse en la casa del matrimonio en cuestión, poner el arsénico, con las debidas instrucciones, en manos de la futura liberada.

Pero no hay tiempo que no se acabe ni tiento que no se corte, nos recuerda José Hernández en su Martín Fierro, válido en las pampas y también en las estepas…

El sistema, aunque eficaz durante casi tres décadas, se derrumbó por uno de los motores más poderosos del alma humana: la culpa.

Una de las mujeres –de las clientas–, y ya viuda por obra y gracia del veneno, no pudo soportar el peso de la verdad, y denunció a Popova.

Un escuadrón de policía llegó hasta la mansión de madame, dueña ya de una fortuna hecha gota a gota (tarifas bajas y módicas dosis de arsénico), y le echó mano.

Mientras los agentes la interrogaban prima facie y rastreaban cada rincón del lugar en busca de pruebas, la noticia llegó a la calle, y en poco más de una hora convocó a una cientos de almas decididas a linchar a la asesina, o quemarla en una hoguera pública: fue necesario dispersarlas a palazo limpio…

Ya frente al tribunal, y después de intentar una débil defensa ("Mi dinero viene de comprar herencias y de tratar enfermos con hierbas"), confesó con pelos y señales:
–En los últimos treinta años me ocupé de matar a hombres que trataban a sus mujeres como esclavas. Fueron actos de caridad justificada. No soy una asesina. Usé un veneno lento y natural, de modo que ellos murieron sin darse cuenta de que habían tomado arsénico.

Admitió que las víctimas eran, muerto más o menos, "unos cuarenta", pero la cifra real batió récords entre el puntaje de los asesinos seriales pasados… y hasta futuros: en treinta años, ¡trescientos hombres enviados al más allá!

No fue posible encontrar a la mayoría de las mujeres liberadas de tan siniestra manera: algunas habían muerto, otras se habían mudado sin dejar indicado su paradero, y otras huyeron en cuanto se descubrió el espantoso plan de la Popova, digna alumna de madame Montespan, la última amante del rey Luis XIV, que pasó a la historia como "la envenenadora de Versailles".

Juicio y condena fueron rápidos. La fusilaron en San Petersburgo en 1909.

Bien pudo ser uno de los personajes de Borges en su Historia Universal de la Infamia. Se habría ganado ese sitial con absoluta justicia.

Fuente: Infobae

sábado, 29 de octubre de 2022

La historia del asesino serial de Iowa: Mató a más de 70 mujeres y obligó a sus hijos a descartar los cuerpos

Les decía a sus hijos que tomen una carretilla o un tobogán para llevar los cuerpos hasta el pozo de 30 metros, donde los arrojaba.


La hija de un granjero de Iowa denunció que su padre fue uno de los asesinos en serie más buscados de los Estados Unidos, ya que habría matado a cerca de 70 mujeres y obligado a sus hijos a desechar los 
cuerpos en un pozo de 30 metros.

Lucy Studey afirma que su padre Donald Dean Studey mataba mujeres aplastándolas o pateándoles la cabeza dentro de un tráiler, mientras estaba borracho. Luego de asesinar a las mujeres, obligaba a sus cuatro hijos a “ir a las colinas”, tomar una carretilla o un tobogán para mover los cadáveres por las tierras de cultivo en Thurman, de acuerdo con la información de Daily Mail.

Sin embargo, el femicida no podrá ser juzgado, ya que la hija rompió el silencio casi diez años después de la muerte del asesino en serie. Donald Dean Studey falleció a los 75 años en marzo de 2013.

“No siento nada por mi padre. Nada en absoluto. Quería justicia cuando mi padre vivía, pero se fue. Solo quiero para las familias un cierre y un entierro adecuado”, dijo a Newsweek.

De igual forma, sí pudo dar información a los oficiales de policía del condado sobre dónde se encuentran los cuerpos de las 70 mujeres que se estiman que mató y los dos hombres que se sumarían a su lista.

Hasta el momento, los investigadores confirmaron con los perros rastreadores que, en los puntos denunciados por su hija, hay indicios de cadáveres. De acuerdo con la hipótesis de las autoridades, se cree que el hombre atraía a trabajadoras sexuales de Omaha, Nebraska, a sus acres de tierra.

La descripción que realizó Lucy sobre las víctimas dio la pauta de que el perfil que elegía su padre eran mujeres de cabello oscuro, de tez blanca y con una edad aproximada de entre 20 y 30 años.


La familia del asesino serial


Donald tuvo dos esposas a lo largo de su vida y ambas murieron antes que él en situaciones dudosas. De acuerdo con los registros policiales, una murió estrangulándose con un cable eléctrico y la otra se suicidó en condiciones que no fueron difundidas.

Uno de los hijos del femicida también se quitó la vida a los 39 años, mientras que los demás hermanos prefieren mantenerse al margen de la investigación.

Pese a que aún no se ha encontrado ningún resto que compruebe las denuncias, el alguacil aseguró que cree “100%” las acusaciones. Sin embargo, la excavación podría no realizarse por sus altos costos.

Mientras tanto, el FBI y la División de Investigación Criminal ayudan a la policía para avanzar con la investigación del asesino serial de Iowa.

RdC