Aviso sobre el Uso de cookies: Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del lector y ofrecer contenidos de interés. Si continúa navegando entendemos que usted acepta nuestra política de cookies y basado en la politica de cookies de Google Adsense. Puede leerlo en el enlace a continuación

LA NOTICIA MAS LEÍDA DE LA SEMANA

Video de serpiente gigante se vuelve viral

En una semana, un video logró nada menos que 31 millones de reproducciones solo en X. ¿Qué es lo que lo hizo tan viral? El enorme tamaño de ...

viernes, 22 de septiembre de 2017

El médico que usó a 9 pacientes como conejillos de indias y mató a 7

El cirujano incluso confundió a la universidad que entrega los premios Nobel de medicina.

Resultado de imagen para Paolo Macchiarini y era el cirujano estrella

SUECIA - Se trata de un cirujano sueco, con ascendencia italiana. Engañó con su "revolucionario tratamiento". Y también con su vida sentimental. Hasta el papa Francisco fue cuativado por sus encantos.

Su nombre es Paolo Macchiarini y era el cirujano estrella de vías respiratorias del mundo. Trabajaba en el Instituto Karolinska, que selecciona los premios Nobel de Medicina. El hombre que llevaba 30 años casado cuando engañó a una periodista premiada de NBC y le propuso matrimonio bajo los oficios del papa Francisco. Un periodista observador provocó su caída.

Macchiarini fue el pionero del transplante de tráquea biosintética, una operación que vendía como milagrosa, pero que causó la muerte de casi todos los pacientes a los que sometió a su inventó, sin haber probado su teoría en animales.

Según consignó Infobae, en 2011 Macchiarini era una estrella internacional contratada por una de las universidades médicas más prestigiosas del mundo: el Instituto Karolinska de Suecia. Al que, dicho sea de paso, causó tal desprestigio que acaba de caer del lugar 28 al 38 en el Times Higher Education World Education Rankings 2018.

En Suecia mejoró su técnica al utilizar tráqueas sintéticas con células madres del paciente. La primera persona que recibió una, Andemariam Beyene, llevó a Macchiarini a la portada de The New York Times. Era el médico que hacía realidad el sueño de la medicina regenerativa: se abría la puerta a un mundo en el cual los transplantes se hicieran con órganos sintéticos.

El paciente que recibió el primer trasplante en 2011 tenía 36 años: Andemariam Beyene, un estudiante graduado de Eritrea que vivía en Islandia. Después de un fallido tratamiento contra un extraño tipo de cáncer, el paciente fue remitido por sus médicos de Islandia a los expertos en Hospital Universitario Karolinska. Macchiarini le dijo a Beyene que la cirugía revolucionaria era su única posibilidad de supervivencia y lo convenció de aprobar el procedimiento. El joven murió en 2014, según consignó la BBC.

Luego de la primera operación, ese mismo año, dos nuevas tráqueas sintéticas se habían implantado. La primera (en una operación no supervisada por Macchiarini) fue a una joven británica, quien recibió una tráquea del University College de Londres. La segunda, realizada por el propio Macchiarini, fue implantada en un hombre estadounidense de 30 años. Ambos pacientes sólo sobrevivieron unos meses. "El mayor problema con los materiales utilizados en ese momento era la falta de integración del tejido corporal circundante, tanto en el exterior como en los extremos donde se une a los bronquios y a la laringe", dijo Martin Birchall, uno de los cirujanos de UCL, según consignó la BBC.

"Durante los siguientes tres años, Macchiarini implantó seis nuevas tráqueas sintéticas. Cuatro de estos pacientes murieron. No se sabe si sus muertes están relacionadas con las tráqueas, o si se debieron a enfermedades subyacentes o a eventos no relacionados", expresa el informe presentado por la cadena británica.

El Instituto Karolinska anunció que no extendería el contrato del suizo. Se supo entonces que la prestigiosa institución esperaba tanto de su estrella que había permitido que al comienzo de su trabajo colocara tres tráqueas plásticas en personas, sin haberlo probado antes en animales, y sin haber solicitado la aprobación ética del comité, con el argumento del uso compasivo de su investigación.

En el programa Experimenten, otro experto en vías respiratorias, el belga Pierre Delaere, uno de los primeros críticos de Macchiarini, dijo al respecto: "Si tuviera la opción de una tráquea artificial o un pelotón de fusilamiento, elegiría el pelotón porque sería una forma de ejecución menos dolorosa".

Luego de que no le renovaran en Suecia, se fue a Rusia

Macchiarini se mudó a la república rusa de Tartaristán, donde por un tiempo trabajó en la Universidad Federal de Kazán. Un grupo de científicos suecos envió a varias agencias de gobierno rusas una petición de 57 páginas para que se iniciara una investigación criminal, pero ninguna respondió. Por la presión, sin embargo, la Fundación de Ciencia Rusa dejó de financiar su contrato luego de que Delaere y otros colegas calificaran de "palabrería" su nueva investigación, sobre transplante de esófagos.

La caída

Resultado de imagen para Paolo Macchiarini y era el cirujano estrella

Fue un periodista de televisión quien terminó con la carrera del científico. Bosse Lindquist siguió al cirujano por meses para una serie documental del canal público sueco, SVT. "Resultó que siempre le gustaron los periodistas y los invitaba constantemente a presenciar sus cirugías", comentó el periodista.

En una entrevista con el periodista en 2015, el generalmente relajado Macchiarini se mostró nervioso al ser consultado por qué seres humanos recibieron cinco tráqueas de plástico antes de haber hecho pruebas en animales. Primero, dijo que su equipo realizó estudios en animales antes de 2011, pero no se publicaron. Cuando Lindquist señala que no encontró ningún documento de aprobación de este tipo de investigación, Macchiarini cambia su versión y lo increpa "¿Cómo sabe que no hicimos estudios en animales en Rusia?".

"Claro que no hicimos ningún estudio en animales de gran tamaño. No teníamos tiempo y el material que estudiamos era concluyente. Utilizamos fibras aprobadas por la FDA [la Administración de Alimentos y Fármacos de EE.UU.] y ahora están llegando todos los estudios", admitió irritado.

Lindquist llamó a su serie documental "Los experimentos". Implícitamente quería decir que Macchiarini trató a seres humanos como conejillos de indias.

Cuando salió al aire en Suecia en enero pasado, fue un éxito. Aproximadamente el 15% de la población prendió la TV para ver esta complicada historia médica.

Ante el escándalo, Macchiarini le dijo a la BBC que acepta los resultados del informe, pero que le gustaría agregar que era responsabilidad de la administración del hospital presentarse al comité de ética. "Invito a una discusión internacional y clarificación de los procedimientos éticos que se deben tomar en circunstancias tan difíciles como estas, que incluyen tratamientos experimentales", escribió.

"Me gustaría añadir que el bienestar de los pacientes siempre ha sido lo que me motiva, mi preocupación. Aunque puede haber críticas a los procesos de toma de decisiones y a los procesos administrativos, y estos pueden haber tenido consecuencias trágicas que en retrospectiva son profundamente lamentables, todos los involucrados en el el cuidado clínico de estos pacientes sintieron que era lo mejor para esas personas. Eso no se puede pasar por alto", consideró.

Además, infiel

"Por casualidad, la transmisión de los experimentos en Suecia coincidió con la publicación de un artículo en la revista Vanity Fair sobre la supuesta relación de Macchiarini con una productora de televisión que estaba haciendo una película sobre él", recordó la BBC.

Según la revista de entretenimiento, la productora incluso había encargado su vestido de novia cuando se enteró de que Macchiarini estaba casado y tenía hijos. Se iban a casar con el visto bueno del papa Francisco, según aseguró Infobae.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

No se permiten comentarios ofensivos, discriminatorios o racistas. Serán moderados. Gracias por su opinión.