- Un restaurante de Tokio vivió hace unos días una esperpéntica historia que acabó con un fallecido. Según informan los medios, un cliente mató a otro sin motivo aparente para más tarde continuar con la comida como si no hubiera ocurrido nada. ¡Ver para creer!
Aunque pueda parecer una noticia falsa no lo es. Tiene fecha y lugar en el que ocurrió. Hace tan sólo unos días, un restaurante presenció una historia propia de guión de película de producción barata. ¿Por qué? Porque un cliente del local decidió agarrar una silla para 'cargarse' a otro comensal que se encontraba en la mesa de al lado.
Sin previo aviso y con un nutrido grupo de clientes en ese momento que no daba crédito a lo que estaban viendo sus ojos, el hombre tiró el suelo al fallecido- porque argumento que le había quitado la silla- y empezó, de forma repetida, a pisotearle hasta que los miembros del restaurante consiguieron pararle.
Como si nada hubiera pasado, el cliente decidió continuar con su tranquila velada y pidió a los camareros del restaurante un bol de tallarines. Debe ser que después de liberar tensión de aquella manera le había entrado el 'gusanillo' al hombre. Todo ello, mientras las ambulancias se dirigían a socorrer al agredido y agonizaba en el suelo del local.
Tras varios días de lucha en el hospital, el agredido terminó falleciendo. La Policía, gracias a la colaboración de los presentes en el local en el momento de la disputa, ha interrogado al culpable del suceso, Shinichiro Imanishi, un japonés de más de 120 kilos.
A pesar de lo ocurrido, en el momento de su detención, Imanishi no parecía muy preocupado y más aún después de las declaraciones que ofreció a la prensa local. "Qué esperáis. De todas formas voy a ir a la cárcel, de manera que está va a ser mi última cena fuera en libertad", apuntaba.
Cómo para toparse con alguien así. La próxima vez que vayas a un restaurante, mira bien a quién tengas al lado...
Sin previo aviso y con un nutrido grupo de clientes en ese momento que no daba crédito a lo que estaban viendo sus ojos, el hombre tiró el suelo al fallecido- porque argumento que le había quitado la silla- y empezó, de forma repetida, a pisotearle hasta que los miembros del restaurante consiguieron pararle.
Como si nada hubiera pasado, el cliente decidió continuar con su tranquila velada y pidió a los camareros del restaurante un bol de tallarines. Debe ser que después de liberar tensión de aquella manera le había entrado el 'gusanillo' al hombre. Todo ello, mientras las ambulancias se dirigían a socorrer al agredido y agonizaba en el suelo del local.
Tras varios días de lucha en el hospital, el agredido terminó falleciendo. La Policía, gracias a la colaboración de los presentes en el local en el momento de la disputa, ha interrogado al culpable del suceso, Shinichiro Imanishi, un japonés de más de 120 kilos.
A pesar de lo ocurrido, en el momento de su detención, Imanishi no parecía muy preocupado y más aún después de las declaraciones que ofreció a la prensa local. "Qué esperáis. De todas formas voy a ir a la cárcel, de manera que está va a ser mi última cena fuera en libertad", apuntaba.
Cómo para toparse con alguien así. La próxima vez que vayas a un restaurante, mira bien a quién tengas al lado...
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