- Una turba atacó un caserío habitado por una secta considerada blasfema en Pakistán. Una mujer y sus dos nietas murieron. Ocurrió luego de que un joven de esa minoría publicara comentarios contrarios al islam en la red social.
Foto ilustrativa |
Una mujer y sus dos nietas, una nena de siete años y su hemana bebé, murieron en Pakistán, en un ataque por supuesta blasfemia, en un brutal episiodio que tiene a Facebook como ingrediente.
El ataque ocurrió en la ciudad de Gujranwala, en la provincia del Punyab, después de que se corriese la voz de que un joven de la minoría Ahmadi había escrito en Facebook comentarios contrarios al islam, dijo un policía que prefirió mantener el anonimato.
Los ahmadíes se consideran musulmanes pero creen en un profeta posterior a Mahoma. Una ley de 1984 los declaró no musulmanes y los paquistaníes por lo tanto los consideran herejes.
Cuando trascendieron los rumores de que el joven había publicado material blasfemo en la red social una turba comenzó a formarse por la tarde y esta madrugada atacó y quemó cuatro de las ocho casas de la comunidad Ahmadi.
Las víctimas, la mujer y las niñas, murieron asfixiadas, según una fuente policial citada por el diario local Express Tribune, mientras que el resto de vecinos pudo escapar y refugiarse en otras zonas de la ciudad.
La secta de los ahmadíes se considera musulmana pero es herética en Pakistán y tiene prohibido asimilarse con el islam, una ofensa castigada como blasfemia por la estricta legislación local.
La dura ley antiblasfemia vigente en Pakistán fue establecida durante la dominación colonial británica para prevenir choques religiosos, pero en los años 1980 una serie de reformas auspiciadas por el dictador Zia ul Haq favoreció el abuso de la ley.
Esta ley se utiliza contra las minorías religiosas para saldar asuntos personales y en ocasiones la turba se toma la justicia por su mano y ataca a supuestos blasfemos.
Los intentos de reforma de la ley a lo largo de los años han chocado con la resistencia de los integristas islámicos.
En 2011 el gobernador de la provincia de Punjab Salman Taseer y el ministro cristiano de Minorías Shahbaz Bhatti fueron asesinados por oponerse a la legislación de la blasfemia y pedir cambios en la misma.
Fuente: Agencias
El ataque ocurrió en la ciudad de Gujranwala, en la provincia del Punyab, después de que se corriese la voz de que un joven de la minoría Ahmadi había escrito en Facebook comentarios contrarios al islam, dijo un policía que prefirió mantener el anonimato.
Los ahmadíes se consideran musulmanes pero creen en un profeta posterior a Mahoma. Una ley de 1984 los declaró no musulmanes y los paquistaníes por lo tanto los consideran herejes.
Cuando trascendieron los rumores de que el joven había publicado material blasfemo en la red social una turba comenzó a formarse por la tarde y esta madrugada atacó y quemó cuatro de las ocho casas de la comunidad Ahmadi.
Las víctimas, la mujer y las niñas, murieron asfixiadas, según una fuente policial citada por el diario local Express Tribune, mientras que el resto de vecinos pudo escapar y refugiarse en otras zonas de la ciudad.
La secta de los ahmadíes se considera musulmana pero es herética en Pakistán y tiene prohibido asimilarse con el islam, una ofensa castigada como blasfemia por la estricta legislación local.
La dura ley antiblasfemia vigente en Pakistán fue establecida durante la dominación colonial británica para prevenir choques religiosos, pero en los años 1980 una serie de reformas auspiciadas por el dictador Zia ul Haq favoreció el abuso de la ley.
Esta ley se utiliza contra las minorías religiosas para saldar asuntos personales y en ocasiones la turba se toma la justicia por su mano y ataca a supuestos blasfemos.
Los intentos de reforma de la ley a lo largo de los años han chocado con la resistencia de los integristas islámicos.
En 2011 el gobernador de la provincia de Punjab Salman Taseer y el ministro cristiano de Minorías Shahbaz Bhatti fueron asesinados por oponerse a la legislación de la blasfemia y pedir cambios en la misma.
Fuente: Agencias
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