El ataque tuvo lugar a las 4 de la madrugada cuando Dylan, de 19 años de edad, y cuatro colegas dormían al aire libre a la orilla de un lago. Al darse cuenta del ataque, sus compañeros trataron de rescatar al joven asustando al plantígrado, que acabó soltándose a su presa y abandonando el lugar.
"El crujido, supongo, fue el de los dientes raspando contra el cráneo mientras mordía", explicó Dylan y señaló que el oso le arrastró alrededor de tres metros hasta que el joven pudo liberarse. "La parte más lenta fue cuando me arrastraba. Sentí que duró una eternidad", describió.
Después del incidente, Dylan fue trasladado a un hospital, donde ya ha sido dado de alta.
"No tengo miedo de los osos, no tengo miedo de dormir fuera. Solo tienes que ser consciente y respetar a los animales", concluyó el joven.
Los funcionarios del parque que están buscando al oso afirman que por el momento el animal está libre y advierten a los aficionados a la naturaleza que extremen sus precauciones hasta que sea localizado.
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