Marie Jean Pierre, una inmigrante haitiana, reclamó al hotel después de que la dirección la obligara a trabajar los domingos en contra de los mandatos de su religión, la Iglesia de los Soldados de Cristo, que prohíbe a sus fieles trabajar ese día.
Un jurado ha determinado que la compañía hotelera deberá indemnizar a la mujer con cantidad millonaria: 21,5 millones de dólares, tal y como informó ‘The Washington Post‘.
Según su testimonio, la empresa respetó su sentimiento religioso durante 10 años hasta que la obligaron a trabajar el último día de la semana. Sin embargo, a pesar de de que la trabajadora pudo intercambiar el día con algunos compañero, el hotel tomó la decisión de despedirla por “mala conducta, negligencia y ausencias injustificadas”.
La comisión de Igualdad de Oportunidades tomó cartas en el asunto y aconsejó a Pierre iniciar un proceso judicial contra la compañía ya que había una base sólida para ganar el caso. La mujer demandó a Park Hotels and Resorts Inc., una empresa del estado de Virginia, por violar la Ley de Derechos Civiles de 1964, que prohíbe la discriminación en el empleo por raza, color, religión, sexo u origen.
Finalmente, un jurado dictaminó que la empresa debe abonar una cantidad e 21.5 millones de dólares, de los cuales solo podrá disfrutar de 300.000, la máxima cantidad a abonar por daños punitivos.
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