Un grupo de albañiles encontró, mientras realizaba obras en una casa que había estado abandonada, un tesoro inesperado: 600 monedas belgas de oro. Por ley, la mitad del tesoro les corresponde a ellos. El botín en sí, superaría los 100 mil euros (algunos millones de pesos ¿no?).
Unos obreros que iban a demoler esta semana una casa en Pont-Aven, en el oeste de Francia, descubrieron un tesoro de 600 monedas de oro belgas, informaron el sábado fuentes concordantes. El miércoles, cuando estaban a punto de tirar al suelo una casa deshabitada, los trabajadores descubrieron un recipiente de plomo que se parecía a un obús.
"Lo sacudieron y oyeron un ruido de monedas", explica Laurent Le Bihan, cogerente de la empresa Batisol, en la ciudad de Quimperlé, en el oeste, confirmando una información del diario Ouest-France. En el interior, los operarios hallaron 600 monedas de oro belgas de 1870, con la efigie del rey belga Leopoldo II. Tras ser alertada, la policía precintó el tesoro, según indicó a un corresponsal, según consignó la agencia AFP.
El propietario de la casa dijo "no estar sorprendido, ya que su abuelo era coleccionista", señaló Laurent Le Bihan. El valor del hallazgo podría superar los 100.000 euros. Según el código civil francés, la mitad del tesoro pertenece a las personas que lo encontraron y la otra mitad a los dueños del terreno donde fue descubierto.
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