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West empezó una relación con su hijo biológico Ben que ya lleva dos años y cree que son almas gemelas, tras reencontrarlo luego de que la obligaran a darlo en adopción, sólo una semana después de que su hijo naciera.
La pareja aseguró en una entrevista que la vida sexual que llevan es "increíble" y que planean casarse. Además, insisten en que no se trata de un caso de incesto. En cambio, aseguran que se trata de un caso de "atracción sexual genética", un término que utilizan los familiares que se sienten atraídos por uno de los suyos cuando se conocen en la adultez.
La pareja se conoció luego de que Ben, que estaba en Estados Unidos, le mandara a su madre -que es inglesa- una carta en 2013. En esos momentos, él estaba casado con una mujer llamada Victoria, a quien dejó cuando se enamoró de su progenitora.
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