Se gastaron 28 millones de euros en una fiesta de casamiento

La joven actriz china Angelababy y su marido, el también actor y exitoso empresario Huang Xiaoming hicieron una fiesta para 2000 invitados

CHINA.- Dicen que fue la Boda del año en China. Fastuosidad. Lujo. Millones de dinero. Glamour. El mundo artístico. ¿Habrá amor?

La joven actriz china Angelababy y su marido, el también actor y exitoso empresario Huang Xiaoming, se han gastado unos 200 millones de yuanes en su fastuoso enlace (casi 28 millones de euros), que se celebró el pasado 8 de octubre y que ya se considera como "la boda del año" en China.

Los más de 2.000 invitados a la fiesta, muchos de ellos personalidades del cine y la televisión del país, fueron testigos de cómo el Centro de Exposiciones de la ciudad de Shanghái se convirtió para la ocasión en un auténtico castillo para que la también cantante y modelo se sintiera como una princesa. 

Más de 200 personas estuvieron a cargo de decorar el pabellón con rosas de color blanco y rosa, con una gran alfombra roja en medio y una pantalla gigante en el fondo para que los invitados no se perdieran detalle del enlace. Tampoco lo hicieron sus admiradores, porque el evento fue retransmitido en streaming gracias a un acuerdo con varias marcas que decidieron patrocinar el evento.

A sus 26 años, Angelababy es una de las mujeres más ricas de China. Nacida en Shanghái pero criada en Hong Kong, Yang Ying (su nombre real en mandarín) empezó como modelo a los 14 años. Sus posteriores apariciones en varias películas y programas de entretenimiento en el gigante asiático la catapultaron al éxito, aunque también ayudó su relación con Huang, que se conoció hace seis años. 

Actualmente la actriz cuenta con más de 67 millones de seguidores en Weibo (el equivalente el Twitter en China) y es la imagen de numerosas marcas, entre ellas el fabricante de teléfonos móviles Meitu, que regaló uno de sus modelos a cada uno de los invitados al enlace.

Angelababy y Huang se casaron formalmente en mayo en la ciudad china de Qingdao pero dejaron el convite para más adelante. Entretanto, viajaron a París para llevar a cabo una sesión de fotografías antes de la celebración de la boda y ella encargó a Dior su vestido de novia, confeccionado especialmente durante cinco meses. También lució su anillo de compromiso con un diamante de seis quilates, valorado en 900.000 euros.