La criatura aún no tiene nombre pero quieren llamarla "Amal", que significa "esperanza". Leé cómo sucedió esta locura.
En medio de la tensión que se vive en Siria hay lugar para actos de amor. Médicos de ese país realizaron una cesárea de urgencia que permitió salvar la vida a una embarazada y a su hija, que nació con una bala en su cabeza.
Los médicos pertenecen al Alepo City Medical Council, un servicio médico sin fines de lucro que trabaja en la zona del conflicto, según informó “Daily Mail”. Ellos compartieron su hazaña en Facebook, vitoreando la exitosa intervención.
En la red social se muestra el momento en que la beba nace por una cesárea. Los primeros minutos fueron tremendos, pues la criatura no daba señales de vida.
Tras compensar hemodinámicamente a madre e hija, se procedió a retirar el plomo de la cabeza de la niña, que pocos minutos después comenzó a llorar, situación que emocionó a los profesionales.
La recién nacida aún no tiene nombre. Los médicos sugirieron llamarla Amal, que significa “esperanza” en árabe.
En tanto, en otro lugar del hospital, la madre de la niña se reponía de las lesiones sufridas. Si bien su estado no era de extrema gravedad, había sufrido importantes lesiones. A pesar del cuadro iba siendo informada de lo que sucedía con la bebé.
La mujer y la bebé resultaron heridas durante un bombardeo de misiles en la ciudad siria de Alepo. Ella tuvo que ser intervenida de emergencia para salvar su vida y la de su pequeña. Sus otros tres hijos también resultaron heridos en el ataque, pero también sobrevivieron.
nuevodiarioweb
Los médicos pertenecen al Alepo City Medical Council, un servicio médico sin fines de lucro que trabaja en la zona del conflicto, según informó “Daily Mail”. Ellos compartieron su hazaña en Facebook, vitoreando la exitosa intervención.
En la red social se muestra el momento en que la beba nace por una cesárea. Los primeros minutos fueron tremendos, pues la criatura no daba señales de vida.
Tras compensar hemodinámicamente a madre e hija, se procedió a retirar el plomo de la cabeza de la niña, que pocos minutos después comenzó a llorar, situación que emocionó a los profesionales.
La recién nacida aún no tiene nombre. Los médicos sugirieron llamarla Amal, que significa “esperanza” en árabe.
En tanto, en otro lugar del hospital, la madre de la niña se reponía de las lesiones sufridas. Si bien su estado no era de extrema gravedad, había sufrido importantes lesiones. A pesar del cuadro iba siendo informada de lo que sucedía con la bebé.
La mujer y la bebé resultaron heridas durante un bombardeo de misiles en la ciudad siria de Alepo. Ella tuvo que ser intervenida de emergencia para salvar su vida y la de su pequeña. Sus otros tres hijos también resultaron heridos en el ataque, pero también sobrevivieron.
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