Mason Martin, un niño británico de sólo 3 años, ha pasado un duro calvario: estuvo atrapado en su casa junto al cadáver de su madre durante dos días.
El caso de Mason Martin, un niño británico de 3 años, está dando la vuelta al mundo. El pequeño vivió en primera persona la muerte de su madre y estuvo junto al cadáver dos largos días, según relata el diario local 'Mirror'.
Al parecer, según informan las fuentes de la investigación, la madre de Martin, Lydia MacDonald, sufrió un colapso probablemente provocado por un importante ataque de asma. Pese a ello, la Policía no quiere descartar "ninguna probabilidad".
Un vecino escuchó los gritos del pequeño por la puerta de la casa y 48 horas más tarde del terrible suceso, la Policía se personó en la vivienda. "Le encontramos realmente mal. Tenía los pañales sucios y muchas llagas", aseguraba el abuelo materno de Martin.
La vida de Martin, con su edad, ha sido realmente dura. Hace dos años perdió también a su padre y con la muerte de su madre, sus abuelos se encargarán de su custodia.
Lo primero que han querido hacer es "explicar que su madre había muerto". "No sabemos qué ha entendido y qué no pero desde entonces no ha vuelto a preguntar por ella", explicaba el abuelo de Martin.
Un caso que pone los 'pelos de punta' y que está aún por determinar, ya que Lydia dio una fiesta la noche de antes en su casa. La investigación está abierta...
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Al parecer, según informan las fuentes de la investigación, la madre de Martin, Lydia MacDonald, sufrió un colapso probablemente provocado por un importante ataque de asma. Pese a ello, la Policía no quiere descartar "ninguna probabilidad".
Un vecino escuchó los gritos del pequeño por la puerta de la casa y 48 horas más tarde del terrible suceso, la Policía se personó en la vivienda. "Le encontramos realmente mal. Tenía los pañales sucios y muchas llagas", aseguraba el abuelo materno de Martin.
La vida de Martin, con su edad, ha sido realmente dura. Hace dos años perdió también a su padre y con la muerte de su madre, sus abuelos se encargarán de su custodia.
Lo primero que han querido hacer es "explicar que su madre había muerto". "No sabemos qué ha entendido y qué no pero desde entonces no ha vuelto a preguntar por ella", explicaba el abuelo de Martin.
Un caso que pone los 'pelos de punta' y que está aún por determinar, ya que Lydia dio una fiesta la noche de antes en su casa. La investigación está abierta...
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