Argentina.- Un ladrón concretó un audaz robo en un convento de la ciudad de Florencio Varela, aunque, cuando escapaba disfrazado de sacerdote, pudo ser detenido por la Policía, según se informó ayer.
El hecho se registró en las últimas horas en el convento Nuevo Schoenstatt, de la congregación Las Hermanas de María, ubicado en la calle Misiones.
Fuentes del caso indicaron que el delincuente ingresó al predio religioso luego de saltar un muro perimetral y, tras robar dinero y otras pertenencias del lugar y de las monjas, escapó con ropas de sacerdote.
La Policía, alertada del hecho por un llamado a la Central de Emergencias 911, detuvo al ladrón cuando caminaba por la calle vistiendo los atuendos religiosos.
El sospechoso fue alojado de inmediato en la comisaría primera de Florencio Varela, donde se instruyeron actuaciones caratuladas como “robo calificado por escalamiento”, con intervención de la Justicia Penal en turno de Quilmes.
Precisamente, trascendió que en breve sería indagado y se resolvería su situación en la causa.
Ante una requisitoria periodística, desde la seccional precisaron que al momento de la detención, el acusado todavía llevaba puestas las prendas sacerdotales, ya que de esta forma pretendía engañar a los uniformados.
Fuentes del caso indicaron que el delincuente ingresó al predio religioso luego de saltar un muro perimetral y, tras robar dinero y otras pertenencias del lugar y de las monjas, escapó con ropas de sacerdote.
La Policía, alertada del hecho por un llamado a la Central de Emergencias 911, detuvo al ladrón cuando caminaba por la calle vistiendo los atuendos religiosos.
El sospechoso fue alojado de inmediato en la comisaría primera de Florencio Varela, donde se instruyeron actuaciones caratuladas como “robo calificado por escalamiento”, con intervención de la Justicia Penal en turno de Quilmes.
Precisamente, trascendió que en breve sería indagado y se resolvería su situación en la causa.
Ante una requisitoria periodística, desde la seccional precisaron que al momento de la detención, el acusado todavía llevaba puestas las prendas sacerdotales, ya que de esta forma pretendía engañar a los uniformados.
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