Una joven india sufre una rara y complicada enfermedad que no le permite crecer. Por eso, pese a celebrar su 19 cumpleaños, vive encerrada en un cuerpo de una niña de dos años.
Su apariencia no revela la edad que recoge su DNI. Se llama Girija Srinivas y sufre una rara enfermedad que le impide crecer con normalidad. Por eso, pese a ser ya una joven que se acerca a su veinte cumpleaños, tiene un cuerpo más propio de una niña de dos.
Pese a las dificultades propias de su enfermedad, con tan solo 76 centímetros de altura y poco más de 10 kilos de peso, Girija es una auténtica luchadora que intenta día a día ser independiente. Además, según reconoce la propia joven, con la ayuda de sus amigos y familiares consigue todo lo que se propone. De hecho, las tareas básicas del hogar las solventa sin problemas.
Sin embargo, donde más destreza demuestra es en la pintura. Girija Srinivas sueña con ser una reconocida artista e invierte una gran cantidad de horas a su faceta como dibujante. Es por eso que, como apunta Girija,"quiero que ser reconocida por las capacidades que he demostrado, no por dar pena".
Su familia vive en una de las zonas más humildes de la India y en ocasiones no tiene ni dinero suficiente para costear los tratamientos que requiere su hija. Gracias a sus obras, Girijaaporta a su familia unos 100 euros mensuales.
Pese a las dificultades propias de su enfermedad, con tan solo 76 centímetros de altura y poco más de 10 kilos de peso, Girija es una auténtica luchadora que intenta día a día ser independiente. Además, según reconoce la propia joven, con la ayuda de sus amigos y familiares consigue todo lo que se propone. De hecho, las tareas básicas del hogar las solventa sin problemas.
Sin embargo, donde más destreza demuestra es en la pintura. Girija Srinivas sueña con ser una reconocida artista e invierte una gran cantidad de horas a su faceta como dibujante. Es por eso que, como apunta Girija,"quiero que ser reconocida por las capacidades que he demostrado, no por dar pena".
Su familia vive en una de las zonas más humildes de la India y en ocasiones no tiene ni dinero suficiente para costear los tratamientos que requiere su hija. Gracias a sus obras, Girijaaporta a su familia unos 100 euros mensuales.
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