El pirata de 18 años llegó a pesar 124 kilos· "La perdición de Shaun fueron las papas fritas, la gaseosa, las hamburguesas, el pollo frito y las pizzas", aseguró su mamá
Una madre de la ciudad Whitley Bay, en el Reino Unido, dio a conocer esta semana la trágica historia de su hijo de 18 años, quien murió a causa de su adicción a la comida chatarra y a los videojuegos. El muchacho había sido diagnosticado como obeso a los 13.
Shaun Appleby murió el 26 de febrero de este año, cuando pesaba alrededor de 100 kilos, reveló su madre, Satish, al sitio Chronicle Live de Newcastle, Inglaterra. El muchacho llegó a pesar 124 kilos cuando tenía 17.
“La perdición de Shaun fueron las papas fritas, la Coca Cola, los bocadillos de pollo de McDonald’s, Kentucky Fried Chicken y Pizza Hut”, aseguró Satish. Antes de convertirse en adicto a la comida chatarra, el muchacho era un amante de la natación y la actividad física.
Shaun nació en Inglaterra, cerca de Newcastle, pero se mudó a Australia cuando tenía cuatro años junto a sus padres y hermana mayor. Tras la separación del matrimonio, los chicos regresaron al Reino Unido junto a su padre y Satish se reunió con ellos cuando el muchacho tenía 14.
Para entonces Shaun ya había superado la marca de los 102 kilos y se pasaba todo el día jugando online en la consola de videojuegos xBox, el único medio por el que había logrado hacer amigos, aunque de manera virtual.
“Cuando tenía 15 años parecía un Buda. Yo le decía que me tenía que traer buena suerte", agregó su madre. Sin embargo, la autoestima del muchacho estaba muy debilitada y había sufrido el acoso de sus compañeros de clase en la localidad de Whitley, por lo que había dejado el colegio y estaba entrenando para ser tester de videojuegos.
"Shaun se pasaba 10 horas en su computadora y cuando no estaba ahí, usaba su iPhone", explicó la madre. El muchacho había comenzado un programa para perder peso poco antes de su muerte, lo que le había permitido llegar a la marca de 98 kilos con su 1,87 de altura.
"Se murió cuando estaba por comenzar su vida. Estaba perdiendo peso, había conocido a una chica a través de la computadora y la iba a conocer en persona en un par de meses. Estaba por ir a un seminario de videojuegos en Londres. Se sentía mejor consigo porque estaba más flaco y se estaba convirtiendo en un hombre", recordó la madre.
"Mi mensajes para los otros chicos es que salgan más, conozcan a otras personas, tomen aire y se alejen de las computadoras. No es sano estar tantas horas frente a ellas", explicó la mujer.
Fuente: Derf
Shaun Appleby murió el 26 de febrero de este año, cuando pesaba alrededor de 100 kilos, reveló su madre, Satish, al sitio Chronicle Live de Newcastle, Inglaterra. El muchacho llegó a pesar 124 kilos cuando tenía 17.
“La perdición de Shaun fueron las papas fritas, la Coca Cola, los bocadillos de pollo de McDonald’s, Kentucky Fried Chicken y Pizza Hut”, aseguró Satish. Antes de convertirse en adicto a la comida chatarra, el muchacho era un amante de la natación y la actividad física.
Shaun nació en Inglaterra, cerca de Newcastle, pero se mudó a Australia cuando tenía cuatro años junto a sus padres y hermana mayor. Tras la separación del matrimonio, los chicos regresaron al Reino Unido junto a su padre y Satish se reunió con ellos cuando el muchacho tenía 14.
Para entonces Shaun ya había superado la marca de los 102 kilos y se pasaba todo el día jugando online en la consola de videojuegos xBox, el único medio por el que había logrado hacer amigos, aunque de manera virtual.
“Cuando tenía 15 años parecía un Buda. Yo le decía que me tenía que traer buena suerte", agregó su madre. Sin embargo, la autoestima del muchacho estaba muy debilitada y había sufrido el acoso de sus compañeros de clase en la localidad de Whitley, por lo que había dejado el colegio y estaba entrenando para ser tester de videojuegos.
"Shaun se pasaba 10 horas en su computadora y cuando no estaba ahí, usaba su iPhone", explicó la madre. El muchacho había comenzado un programa para perder peso poco antes de su muerte, lo que le había permitido llegar a la marca de 98 kilos con su 1,87 de altura.
"Se murió cuando estaba por comenzar su vida. Estaba perdiendo peso, había conocido a una chica a través de la computadora y la iba a conocer en persona en un par de meses. Estaba por ir a un seminario de videojuegos en Londres. Se sentía mejor consigo porque estaba más flaco y se estaba convirtiendo en un hombre", recordó la madre.
"Mi mensajes para los otros chicos es que salgan más, conozcan a otras personas, tomen aire y se alejen de las computadoras. No es sano estar tantas horas frente a ellas", explicó la mujer.
Fuente: Derf
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