Las autoridades australianas han abierto una investigación este jueves a una escuela islámica que habría prohibido a las niñas la participación en carreras por miedo a que "pierdan la virginidad".
Un antiguo profesor del colegio Al Taqwa de Melbourne ha escrito esta semana al Gobierno federal y al del estado de Victoria para acusar al director del centro, Omar Hallak, de creer que "si las mujeres corren en exceso, podrían perder la virginidad", informa el diario The Age.
"El director estima que existen pruebas científicas que demuestran que si las niñas resultan heridas, por ejemplo, si se rompen una pierna jugando al fútbol, podrían quedar estériles", añade.
El diario publica una carta enviada, al parecer, por el equipo de carrera de fondo de la escuela, protestando por la prohibición en 2013 y 2014 a las alumnas de educación primaria de participar en las competiciones. "No es porque seamos niñas que no podemos correr", dice la carta.
El colegio privado, que acoge a 1.700 alumnos de entre 5 y 18 años, recibió en 2013 más de 15 millones de dólares australianos (10,8 millones de euros, 11,6 millones de dólares) de financiación pública. Por el momento, no se ha podido contactar con el colegio.
AFP
respeto al islam, pero se pasan, se van bien a la mierda muchas veces
ResponderEliminarTengamos en cuenta que el himen es un pequeño tejido que se encuentra en la vagina, desgraciadamente muchas personas de diferentes religiones además del islam creen erróneamente que una mujer virgen tiene que tener un himen intacto, y por consecuencia que un himen roto significa que ya no es virgen, en el islam esto no es correcto hay muchos testimonios de mujeres que tuvieron un accidente en su infancia, como andar en bicicleta, saltando, haciendo ejercicio, o corriendo todo antes de comenzar su vida sexual o de contraer matrimonio, concluimos que un himen roto no es igual a una mujer no virgen. Visto lo anterior es de notarse la mala educación sexual, así mismo, quiero agregar que la falta de información provoca o tiene como efecto este tipo de actos que no solo indignan, sino también, provocan repudio a la sociedad, pues se trata de un acto discriminativo y misógino. Las culturas antiguas implementan actos que hoy en día ya no satisfacen las necesidades de la sociedad; los sistemas educativos e informativos deben cambiar para seguir el ritmo evolutivo de la sociedad, pues cada día aparecen cosas nuevas y desconocidas para el ser humano. Por lo anteriormente expuesto, finalizo expresando mi inconformidad, aunque también es cierto que de nada sirve el repudio ni la indignación, si no hay una acción de por medio, que de fin a este tipo de situaciones.
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