Charolette Tidwll, una enfermera jubilada de Arkansas, entiende a la perfección lo que es la caridad y brinda todo a la comunidad
ESTADOS UNIDOS.- La enfermera Charolette Tidwell tiene un gesto que es digno de ser imitado por muchos.
Esta jubilada de 69 años si bien no trabaja más cuidando enfermos, con el dinero de su pensión financia un dispensario comunal en Fort Smith, Arkansas.
La mujer provee de alimentos a miles de necesitados y dedica seis días de la semana a ellos. De acuerdo al relato de la televisora NBC, Tidwell alimenta cada mes a 7.000 personas y entrega anualmente 500.000 comidas a través de una organización caritativa que ella estableció hace ya 15 años. Y no cobra nada por ello.
La mujer provee de alimentos a miles de necesitados y dedica seis días de la semana a ellos. De acuerdo al relato de la televisora NBC, Tidwell alimenta cada mes a 7.000 personas y entrega anualmente 500.000 comidas a través de una organización caritativa que ella estableció hace ya 15 años. Y no cobra nada por ello.
Por el contrario, todo lo que pudo ahorrar para su retiro y el fondo de su pensión lo destina a comprar alimentos y a mantener vivo el trabajo solidario que hace en su comunidad.
Charlotte no solamente da comida en las instalaciones de su organización, sino que la lleva a domicilio a personas que no pueden ir por ella, y brinda al mismo tiempo confort para el cuerpo y el espíritu.
Tidwell dijo a NBC que ella creció en la pobreza y por ello entiende el drama de no tener qué comer. Su trabajo voluntario lo comenzó en el 2000 cuando supo que ancianos de su área se veían obligados a ingerir comida para gatos ante la imposibilidad de obtener otra fuente alimenticia.
Charlotte no solamente da comida en las instalaciones de su organización, sino que la lleva a domicilio a personas que no pueden ir por ella, y brinda al mismo tiempo confort para el cuerpo y el espíritu.
Tidwell dijo a NBC que ella creció en la pobreza y por ello entiende el drama de no tener qué comer. Su trabajo voluntario lo comenzó en el 2000 cuando supo que ancianos de su área se veían obligados a ingerir comida para gatos ante la imposibilidad de obtener otra fuente alimenticia.
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