- Tras seis años sola, la británica Grace Gelder decidió contraer matrimonio consigo misma.
Grace Gelder, una joven que reside en Devon (al sur de Inglaterra) acaba de protagonizar una de las bodas más surrealistas de su país. Y es que, al no encontrar a nadie mejor para contraer matrimonio y haber pasado sola los últimos seis años de su vida, decidió casarse consigo misma.
Según explica la propia Gelder en la versión digital del diario The Guardian, tras no haber encontrado pareja en un largo periodo de tiempo, empezó a llevar a cabo actividades como la meditación o la danza para aumentar su conocimiento sobre sí misma y crecer a nivel personal.
Según explica la propia Gelder en la versión digital del diario The Guardian, tras no haber encontrado pareja en un largo periodo de tiempo, empezó a llevar a cabo actividades como la meditación o la danza para aumentar su conocimiento sobre sí misma y crecer a nivel personal.
Al parecer, tampoco se sentía atraída por la idea de mantener una relación con alguien, por lo que consideró una nueva alternativa. "Yo era consciente de que no quería entrar en una relación con otra persona, eso significaba trabajo duro y rutina. Por ello, decidí rendir homenaje a mi nuevo periodo vital de auto descubrimiento", destaca la británica en declaraciones al diario The Guardian.
Finalmente, tomó la decisión de casarse consigo misma en una lujosa ceremonia (sin validez legal) en marzo. La situación fue, cuanto menos, surrealista, pues la chica desembolsó una buena cantidad de dinero en el vestido y los anillos para el evento. Tampoco faltaron los invitados.
"Envié un correo electrónico a los invitados sin pensar cuantas personas podrían aparecer. Así que cuando, un mes más tarde, entré en una gran habitación de una casa de campo idílica en Devon, no podía creer que hubiera casi 50 personas presentes", destaca Grace. La boda, curiosamente, acabó con ella besando a un espejo.
Según afirma, el acto fue para ella algo más que una ceremonia, fue un momento especial que pudo compartir con sus amigos y una oportunidad para reflexionar sobre el amor y el compromiso. A día de hoy (y como la boda no tiene validez legal) no rechaza contraer matrimonio en un futuro con su media naranja.
Fuente: ABC.es
Finalmente, tomó la decisión de casarse consigo misma en una lujosa ceremonia (sin validez legal) en marzo. La situación fue, cuanto menos, surrealista, pues la chica desembolsó una buena cantidad de dinero en el vestido y los anillos para el evento. Tampoco faltaron los invitados.
"Envié un correo electrónico a los invitados sin pensar cuantas personas podrían aparecer. Así que cuando, un mes más tarde, entré en una gran habitación de una casa de campo idílica en Devon, no podía creer que hubiera casi 50 personas presentes", destaca Grace. La boda, curiosamente, acabó con ella besando a un espejo.
Según afirma, el acto fue para ella algo más que una ceremonia, fue un momento especial que pudo compartir con sus amigos y una oportunidad para reflexionar sobre el amor y el compromiso. A día de hoy (y como la boda no tiene validez legal) no rechaza contraer matrimonio en un futuro con su media naranja.
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