- El esqueleto se encuentra en el aula en la que dio clase durante 50 años.
RUMANIA.- Una escuela del distrito Parhova, sudeste de Rumania, ha recibido autorización para mantener el esqueleto que utilizaba para impartir clases de anatomía, pese a que trabajadores sanitarios averiguaron que perteneció a un empleado de la misma, informa ’Daily Mail’.
Los huesos pertenecen al profesor Alexandru Grigore Popescu, que dejó escrito en su testamento la voluntad de donar su esqueleto a la enseñanza tras ser limpiado y recompuesto para poder ser colgado en el aula en la que impartió clase durante 50 años.
Tras una visita al colegio, profesionales de la salud insistieron en comprobar la higiene de dicho instrumento de enseñanza, que ha sido satisfactoriamente devuelto tras la revisión.
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