- Bangkok, 27 jun (EFE).- Una hoja de árbol, una vara de incienso o la espiral que forma el vapor de agua son algunas de las estrafalarias técnicas que los adivinos tailandeses utilizan para desentrañar los secretos del futuro y el alma de las personas.
En uno de los centros comerciales más lujosos de Bangkok se reúnen estos días más de una treintena de los mejores adivinadores de Tailandia para leer el porvenir a los visitantes.
Tarot, cartas gitanas, firmas, astrología y runas, en varias ocasiones combinadas, son otros de los objetos que ayudan a los clarividentes para ofrecer un servicio completo a las personas interesadas en "lo desconocido".
Los adivinos presentes en la cita que dura hasta el próximo 1 de julio son "profesionales", asegura Anongnart Kooditthalert, quien presume de sus "capacidades" para desvelar los secretos ocultos a través de la lectura de los nervios de las hojas de árbol que el cliente previamente selecciona.
Gran parte de la sociedad tailandesa es proclive a creer en las profecías que realizan los adivinadores, quienes en ciertos casos gozan de fama y una gran popularidad.
Tarot, cartas gitanas, firmas, astrología y runas, en varias ocasiones combinadas, son otros de los objetos que ayudan a los clarividentes para ofrecer un servicio completo a las personas interesadas en "lo desconocido".
Los adivinos presentes en la cita que dura hasta el próximo 1 de julio son "profesionales", asegura Anongnart Kooditthalert, quien presume de sus "capacidades" para desvelar los secretos ocultos a través de la lectura de los nervios de las hojas de árbol que el cliente previamente selecciona.
Gran parte de la sociedad tailandesa es proclive a creer en las profecías que realizan los adivinadores, quienes en ciertos casos gozan de fama y una gran popularidad.
Durante las protestas en Bangkok contra el Gobierno de Yingluck Shinawatra, el nigromante Wiroaj Grodniyomchai subió a uno de los escenarios colocados por los antigubernamentales donde profetizó la caída del Ejecutivo en mayo por motivos no relacionados con las manifestaciones.
Coincidencia o no, el Ejército de Tailandia se hizo con el control del país el pasado 22 de mayo al dar un golpe de Estado incruento.
Mediante coloridas varas de incienso, Jane Horodeal, aconseja a los absortos parroquianos sobre futuras dolencias del cuerpo y problemas familiares venideros.
Agitando con su mano derecha pequeños cristales de colores sobre un tapete Amol Sanghong lee el interior de las personas, ayudado por al menos otras tres disciplinas: tarot, astrología y feng shui.
En uno de sus vaticinios, Sanghong alertó a un joven tailandés sobre las precauciones que debería tener con una mujer cercana a su círculo personal entre rotundas afirmaciones del cliente.
El maestro Meen, también conocido como Attaphol Noi Wong, descifra a través de los números de teléfono el alma de las personas.
"Al contrario que los occidentales, los tailandeses no se centran tanto en resolver problemas, si no que prefieren saber si el adivino es capaz de averiguar el pasado", manifestó a Efe Wong.
Mientras las mujeres prefieren el tarot, los varones son más asiduos a las técnicas de adivinación tradicionales, como la lectura de la palma de la mano, asegura Meen.
"Volveré el año que viene", señala una de las asistentes a la feria, quien antes del augurio señalaba que sólo creía "el 50 por ciento de las premoniciones".
El evento benéfico, cuyo objetivo es recaudar fondos para la Cruz Roja tailandesa, parte de una tarifa mínima de 400 baht (unos 12 dólares o cerca de 9 euros).
En las calles y mercados de Tailandia resulta corriente encontrar en las aceras a futurólogos que despliegan en el suelo o sobre mesas plegables sus instrumentos y abalorios para ofrecer su servicio a una clientela, la mayor parte asidua.
La mayoría de los tailandeses budistas combinan su religión con creencias animistas e hindúes que surgieron en la sociedad de los antiguos reinos previos a la fundación de Siam, varios siglos antes del nacimiento de Buda.
Fuente: yahoo
Coincidencia o no, el Ejército de Tailandia se hizo con el control del país el pasado 22 de mayo al dar un golpe de Estado incruento.
Mediante coloridas varas de incienso, Jane Horodeal, aconseja a los absortos parroquianos sobre futuras dolencias del cuerpo y problemas familiares venideros.
Agitando con su mano derecha pequeños cristales de colores sobre un tapete Amol Sanghong lee el interior de las personas, ayudado por al menos otras tres disciplinas: tarot, astrología y feng shui.
En uno de sus vaticinios, Sanghong alertó a un joven tailandés sobre las precauciones que debería tener con una mujer cercana a su círculo personal entre rotundas afirmaciones del cliente.
El maestro Meen, también conocido como Attaphol Noi Wong, descifra a través de los números de teléfono el alma de las personas.
"Al contrario que los occidentales, los tailandeses no se centran tanto en resolver problemas, si no que prefieren saber si el adivino es capaz de averiguar el pasado", manifestó a Efe Wong.
Mientras las mujeres prefieren el tarot, los varones son más asiduos a las técnicas de adivinación tradicionales, como la lectura de la palma de la mano, asegura Meen.
"Volveré el año que viene", señala una de las asistentes a la feria, quien antes del augurio señalaba que sólo creía "el 50 por ciento de las premoniciones".
El evento benéfico, cuyo objetivo es recaudar fondos para la Cruz Roja tailandesa, parte de una tarifa mínima de 400 baht (unos 12 dólares o cerca de 9 euros).
En las calles y mercados de Tailandia resulta corriente encontrar en las aceras a futurólogos que despliegan en el suelo o sobre mesas plegables sus instrumentos y abalorios para ofrecer su servicio a una clientela, la mayor parte asidua.
La mayoría de los tailandeses budistas combinan su religión con creencias animistas e hindúes que surgieron en la sociedad de los antiguos reinos previos a la fundación de Siam, varios siglos antes del nacimiento de Buda.
Fuente: yahoo
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