Angus, de 34 años, murió «a causa de un problema cardiovascular: un ataque isquémico transitorio, según su página web. La acromegalia o gigantismo es un raro trastorno hipofisario que causa que el cuerpo produzca demasiada hormona del crecimiento y que afecta a cerca de 20.000 estadounidenses.
«Su gran amor de nuestra comunidad sólo podía ser igualada por su generosidad de espíritu», ha dicho Wayne Brown, fundador de la Comunidad acromegalia.
«No importaba lo cansada o enferma que estuviera, siempre se pudo contar con Tanya y con su sonrisa y sus abrazos que garantizaban levantar el ánimo», dijo Brown.
«Su gran amor de nuestra comunidad sólo podía ser igualada por su generosidad de espíritu», ha dicho Wayne Brown, fundador de la Comunidad acromegalia.
«No importaba lo cansada o enferma que estuviera, siempre se pudo contar con Tanya y con su sonrisa y sus abrazos que garantizaban levantar el ánimo», dijo Brown.
A medida que su cuerpo se hizo más grande, también lo hicieron sus pulmones, corazón, y las articulaciones y otras partes de su cuerpo. Estaba siendo aplastada por su propio peso y necesitaba atención constante de sus familiares y amigos.
Su familia tenía la esperanza el año pasado de que un nuevo medicamento consiguiese retardar su crecimiento. Angus había crecido tanto que apenas podía caminar, y una piscina en la que poder flotar, era el único lugar donde ella mitigaba el dolor.
Su gigantismo fue causado por un tumor en la glándula pituitaria y las tres operaciones a las que se sometió le hicieron más daño que bien. Una operación de 13 horas casi la mata, y otra causó un derrame cerebral que le quitó la mayor parte de su oído.
Según la Asociación Española de Afectados de Acromegalia, esta es una enfermedad crónica producida por un exceso en la secreción de la hormona del crecimiento (GH).
Es una de las denominadas «enfermedades raras» debido a su baja incidencia (3-4 casos nuevos por millón de habitantes) y prevalencia ( 40-70 casos por millón). Atendiendo a estas cifras se estima que en España existen unas 2.500 personas con acromegalia.
Fuente: abc.es
Su familia tenía la esperanza el año pasado de que un nuevo medicamento consiguiese retardar su crecimiento. Angus había crecido tanto que apenas podía caminar, y una piscina en la que poder flotar, era el único lugar donde ella mitigaba el dolor.
Su gigantismo fue causado por un tumor en la glándula pituitaria y las tres operaciones a las que se sometió le hicieron más daño que bien. Una operación de 13 horas casi la mata, y otra causó un derrame cerebral que le quitó la mayor parte de su oído.
Según la Asociación Española de Afectados de Acromegalia, esta es una enfermedad crónica producida por un exceso en la secreción de la hormona del crecimiento (GH).
Es una de las denominadas «enfermedades raras» debido a su baja incidencia (3-4 casos nuevos por millón de habitantes) y prevalencia ( 40-70 casos por millón). Atendiendo a estas cifras se estima que en España existen unas 2.500 personas con acromegalia.
Fuente: abc.es
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