Jovan Belcher |
Por el momento se desconocen los motivos para este suceso, aunque la Policía ha revelado que Belcher y su novia, con quien tiene un hijo pequeño, habían discutido recientemente, según recoge la cadena de televisión Fox News.
Belcher tenía 25 años y era originario de Nueva York. Al parecer, Belcher mató a tiros a su novia y se desplazó en coche hasta el aparcamiento del Arrowhead Stadium de Kansas, donde se reunió con el manager general del club, Scott Pioli, y con su entrenador, Romeo Crennel, a quienes les agradeció su labor antes de pegarse un tiro, ha explicado un portavoz de la Policía, Darin Snapp.
La primera noticia de lo ocurrido la recibió la Policía a primera hora de la mañana, cuando una mujer llamó para denunciar que el novio de su hija había disparado contra su hija en múltiples ocasiones. "Cuando llegamos una mujer nos informó de que su hija había sido tiroteada por su novio, por el novio de su hija", ha relatado Snapp.
Fue entonces cuando se recibió una llamada del estadio de los Kansas City Chiefs. "La descripción encajaba con la de la otra dirección. Sabíamos a lo que nos enfrentábamos", ha señalado el policía.
Cuando llegaron los agentes, el jugador se había plantado frente a la entrada del estadio "apuntándose a la cabeza con una pistola". "Pioli y Crennel y otro entrenador o trabajador estaban allí de pie aparentemente hablando con él. Parece que estaban hablando con el sospechoso. Comenzó a andar alejándose de los entrenadores y los agentes y fue entonces cuando escucharon el disparo. Parece que se suicidó", ha relatado Snapp.
Según la versión policial, los entrenadores sostienen que en ningún momento se sintieron amenazados. "Dicen que el jugador en realidad estaba dándoles las gracias por todo lo que habían hecho por él. Estaban hablando con él cuando se alejó y se disparó", ha añadido.
Fuente: lavanguardia
Fue entonces cuando se recibió una llamada del estadio de los Kansas City Chiefs. "La descripción encajaba con la de la otra dirección. Sabíamos a lo que nos enfrentábamos", ha señalado el policía.
Cuando llegaron los agentes, el jugador se había plantado frente a la entrada del estadio "apuntándose a la cabeza con una pistola". "Pioli y Crennel y otro entrenador o trabajador estaban allí de pie aparentemente hablando con él. Parece que estaban hablando con el sospechoso. Comenzó a andar alejándose de los entrenadores y los agentes y fue entonces cuando escucharon el disparo. Parece que se suicidó", ha relatado Snapp.
Según la versión policial, los entrenadores sostienen que en ningún momento se sintieron amenazados. "Dicen que el jugador en realidad estaba dándoles las gracias por todo lo que habían hecho por él. Estaban hablando con él cuando se alejó y se disparó", ha añadido.
Fuente: lavanguardia
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