Los agentes aseguraron que el chico llevaba una arma. En las imágenes puede verse cómo los policías le pidieron que levantase las manos y tirase el arma, pero la víctima tocó su pantalón y le dispararon varias veces.
Tres policías de Willmington, en el estado norteamericano de Delaware, mataron a tiros a Jeremy McDole, un joven negro de 28 años y discapacitado. En el video se observa cómo los policías ordenaron al joven a alzar las manos, pero el sospechoso se llevó las manos hacia los pantalones y los agentes no dudaron en dispararle.
Los agentes habían acudido al lugar de los hechos tras una llamada de emergencias en la que se denunciaba que un hombre se había disparado a sí mismo en plena calle. Los agentes declararon que el joven llevaba un revólver en un costado, pero en ningún momento las imágenes permiten ver que McDole portase ningún arma.
Un familiar aseguró que Jeremy recibió cinco disparos por parte de la policía antes de morir. Varios vecinos confirmaron haber escuchado los cinco tiros. Además, su madre aseguró que su hijo "no tenía armas".
McDowell, que sufría una parálisis tras ser alcanzado accidentalmente por una bala cuando tenía 18 años, es otra víctimas de la brutalidad policial y la tensión racial que se vive en Estados Unidos. Tras la muerte de Michael Brown a disparos de un policía en Ferguson, hace ya más de un año, tres personas murieron cada día en Estados Unidos a manos de la policía.
Los agentes habían acudido al lugar de los hechos tras una llamada de emergencias en la que se denunciaba que un hombre se había disparado a sí mismo en plena calle. Los agentes declararon que el joven llevaba un revólver en un costado, pero en ningún momento las imágenes permiten ver que McDole portase ningún arma.
Un familiar aseguró que Jeremy recibió cinco disparos por parte de la policía antes de morir. Varios vecinos confirmaron haber escuchado los cinco tiros. Además, su madre aseguró que su hijo "no tenía armas".
McDowell, que sufría una parálisis tras ser alcanzado accidentalmente por una bala cuando tenía 18 años, es otra víctimas de la brutalidad policial y la tensión racial que se vive en Estados Unidos. Tras la muerte de Michael Brown a disparos de un policía en Ferguson, hace ya más de un año, tres personas murieron cada día en Estados Unidos a manos de la policía.
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