Puso una foto suya en el sitio con el mensaje "pregúntenle a este hombre lo que quieran". Así partió sabiendo que así recibiría una verdadera avalancha de insultos y trolleos.
Es es una de esas historias que impactan por capacidad de perseverancia y constancia. Jesse Shand llegó a pesar 317 kilos. Tenía a penas 26 años y caramba con ese sobrepeso. No salía de casa y se sometió a una espiral de cuestionamientos sobre su salud y apariencia.
Y a partir de ese fondo se motivó a tomar su vida por las riendas y hacer algo para revertir la situación. Decidió inscribirse en una web de físicoculturismo con la esperanza de conseguir su meta.
Y a partir de ese fondo se motivó a tomar su vida por las riendas y hacer algo para revertir la situación. Decidió inscribirse en una web de físicoculturismo con la esperanza de conseguir su meta.
Puso una foto suya en el sitio con el mensaje “pregúntenle a este hombre lo que quieran”. Así partió sabiendo que así recibiría una verdadera avalancha de insultos y “trolleos”.
“El post se replicó inmediatamente y se convirtió en el más popular del sitio“, señala, pero además de la ola de insultos, también provocó otra reacción: “Para mi sorpresa, hubo varios que intentaron convencerme de que no era demasiado tarde para mejorar mi situación“, relató a Metro.
De ahí en mas Jesse cambió su vida por completo. Bajó al rededor de 190 kilos. Sí es verdad. Lo que le permitió sentirse mucho más activo frente al día a día. “Esto me ayudó para hacerme responsable por mis acciones“, indicó el joven que ahora pesa 120 kilos.
Eso sí, ahora enfrenta otro drama que viven todos los que experimentan bajas de peso extremas, y es la piel suelta. Es por eso que el Jesse inició una campaña de recaudación de fondos para poder someterse a una cirugía que elimine toda la piel sobrante.
“El post se replicó inmediatamente y se convirtió en el más popular del sitio“, señala, pero además de la ola de insultos, también provocó otra reacción: “Para mi sorpresa, hubo varios que intentaron convencerme de que no era demasiado tarde para mejorar mi situación“, relató a Metro.
De ahí en mas Jesse cambió su vida por completo. Bajó al rededor de 190 kilos. Sí es verdad. Lo que le permitió sentirse mucho más activo frente al día a día. “Esto me ayudó para hacerme responsable por mis acciones“, indicó el joven que ahora pesa 120 kilos.
Eso sí, ahora enfrenta otro drama que viven todos los que experimentan bajas de peso extremas, y es la piel suelta. Es por eso que el Jesse inició una campaña de recaudación de fondos para poder someterse a una cirugía que elimine toda la piel sobrante.
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