Un ciudadano chino con cáncer pasa media hora al día tumbado sobre una parrilla y aguantando el calor de las brasas.
En ocasiones los tratamientos convencionales llegan a desesperar a los pacientes que, motivados por la ansiedad y el cansancio físico y mental, deciden probar prácticamente cualquier tratamiento para superar la enfermedad. En China, un ciudadano de tan solo 25 años ha reclamado la atención de los medios locales al combatir su leucemia de forma radical.
Según publicó el canal CCTV en su web, Jia Binjui padece cáncer desde hace dos años y está cansado de probar todo tipo de tratamientos convencionales que, además de no vencer a la enfermedad, han acabado con una buena parte de sus ahorros. Por eso, construyó una parrilla humana en la que se tumba todos los días, alrededor de media hora y aguanta el calor de las brasas.
Según publicó el canal CCTV en su web, Jia Binjui padece cáncer desde hace dos años y está cansado de probar todo tipo de tratamientos convencionales que, además de no vencer a la enfermedad, han acabado con una buena parte de sus ahorros. Por eso, construyó una parrilla humana en la que se tumba todos los días, alrededor de media hora y aguanta el calor de las brasas.
Lo cierto es que Jia no ha encontrado ningún tipo de información sobre este tratamiento tan radical, pero asegura que continuará con él durante varios días y que irá a la consulta de su médico para que evalúe los resultados. Hasta entonces, la opción del ciudadano chino ha despertado numerosas críticas en las redes sociales, sobre todo hacia el sistema sanitario chino.
Numerosos comentarios recogidos tanto en Twitter como en Facebook señalan la terrible injusticia que sufren las clases bajas, que no pueden permitirse el coste de estos tratamientos y se ven abocados a tomar este tipo de medidas.
Numerosos comentarios recogidos tanto en Twitter como en Facebook señalan la terrible injusticia que sufren las clases bajas, que no pueden permitirse el coste de estos tratamientos y se ven abocados a tomar este tipo de medidas.
Fuente: que.es
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