Harry Estiven Rodríguez, de 22 años y aficionado al Independiente Santa Fe, está vivo de milagro. Un grupo de hinchas del Millonarios, equipo rival del la localidad de Kennedy (Bogotá, Colombia), le atacó en plena calle y le golpeó la cabeza violentamente con palos y patadas.
Las lesiones le provocaron que un traumatismo craneoencefálico grave con pérdida del habla, del oído izquierdo y epilepsia y un coma de 18 días.
Gracias a la intervención de los cirujanos de la Unidad de Servicios de Salud Occidente de Kennedy, quienes le practicaron una craniectomía descompresiva, consistente en retirar una parte del hueso del cráneo para que la inflamación del cerebro pueda expandirse, Harry pudo sobrevivir.
“Gracias a Dios y a la santísima virgen, esto ha sido una aventura, ha sido muy terrible pero doy gracias que ya todo está mejorando”, dijo su tía Isabel Castaño.
El hueso que le fue retirado fue recolocado en su abdomen y en futuro regresará de nuevo a su lugar original para evitar posibles complicaciones.
“Los médicos nos decían que la recuperación de Harry podría demorar un año y medio, porque los traumas que sufrió fueron muy graves y que difícilmente volvería a caminar, pero los médicos lo han atendido muy bien y han logrado que Harry se recupere, él volvió a vivir”, escribió Castaño en un comunicado publicado por la Subred Integrada de Servicios de Salud Sur Occidente E.S.E.
Rodríguez respondió de manera favorable al tratamiento y aunque no ha recuperado el habla, ya puede realizar actividades como caminar y comer por sí solo. El joven ya se encuentra en su casa pero mantiene controles constantes por parte de neurología, psiquiatría, otorrino y enfermeras que le realizan seguimiento a las heridas que aún tiene su cuerpo.
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