¡Para no creerlo! Una mujer de Rumanía se convirtió en la abuela más joven del mundo con tan solo 23 años de edad. Al momento, su historia es viral y ha sorprendido a miles de personas que no dan crédito a lo que le sucedió.
Todo empezó cuando Rifca Stanescu dio a luz a María cuando tan solo tenía 12 años. A pesar de recomendarle y advertirle a su hija que no siguiera sus pasos y estudiara, la menor hizo caso omiso a las palabras de su madre y se embarazó a los 11 años, cuando Rifca tenía 23.
‘Estoy feliz de ser abuela pero deseé algo más para María y algo más para mí’, dijo Rifca al diario británico The Sun en el 2011, cuando tenía 25 años y ya era considerada la abuela más joven del mundo.
Rifca Stanescu contó que quedó embarazada tras huir con un joven vendedor de joyas cuando ambos tenían 11 y 13 años. Los dos se casaron y poco después la menor dio a luz. ‘Quería casarme con él así que acepté. Después de pasar la noche juntos no había forma de que nadie pudiera separarnos’, dijo la mujer.
Cabe indicar que Rifca Stanescu pertenece a la cultura gitana, originaria de Rumanía. Según las tradiciones de esta tribu nómade, los niños tienen por costumbre casarse a edades muy tempranas, como fue su caso.
La razón para estos prematuros matrimonios es garantizar la virginidad de la novia, asegurando así una buena dote para las familias de los novios. ‘No traté de impedir que mi hija se case porque esta es la tradición, es lo que sucede’, dijo Rifca a The Sun sobre las costumbres de su cultura.
Cabe indicar que antes de que Rifca Stanescu sea considerada la abuela más joven del mundo, el título era de una joven de Reino Unido de 26 años, cuya hija de 12 dio a luz a un niño en 1999.
¡Increíble!
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