Primero, porque es lo más ético y es lo demás es ilegal. Segundo, porque seguro que tarde o temprano alguien reclama esa enorme cantidad. Pero… ¿y si nadie se enterara?
Esta última pregunta fue la que se le pasó por la cabeza a Christine Jiaxin Lee, una malaya de 21 años que descubrió hace 4 que era rica por accidente: alguien le había metido en su cuenta 4 millones de euros. Y en vez de avisar, decidió pegarse la gran vida.
Esta última pregunta fue la que se le pasó por la cabeza a Christine Jiaxin Lee, una malaya de 21 años que descubrió hace 4 que era rica por accidente: alguien le había metido en su cuenta 4 millones de euros. Y en vez de avisar, decidió pegarse la gran vida.
Bolsos de lujo, ropa de marca, viajes en primera clase, restaurantes con estrellas Michelin, y todo tipo de caprichos han trufado la vida de esta joven en los últimos años. Hasta que el pasado miércoles fue detenida en el aeropuerto de Sydney (Australia) cuando intentaba salir del país.
Westpac, el banco que cometió la equivocación, ha tardado 4 años en darse cuenta de que uno de sus empleados ingresó esa enorme cantidad en una cuenta que no era la correcta. En los últimos meses, la entidad intentó ponerse en contacto con Lee, pero la mujer no devolvió las llamadas ni contesto a los numerosos correos electrónicos que le enviaron.
Según informa el Daily Mail, Lee, que nació en Malasia pero que reside en Australia, vivía en un apartamento en una de las mejores zonas de Sydney, por el que pagaba 2.500 euros al mes de alquiler.
Tras ser detenida, el juez le impuso una fianza de tan solo 900 euros, que el novio de Lee pagó. Pero complicaciones burocráticas -la pareja de la detenida no presentó su DNI al depositar el dinero- han hecho que permanezca en prisión. Se espera que antes del fin de semana pueda salir libre, a la espera de juicio.
El fiscal acusará a Lee de un delito de apropiación indebida y de fraude y presumiblemente solicitará la devolución del dinero estafado.
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