INDONESIA (Redacción) - Hirsute Muhammad Raihan, de 13 años, se negó a recibir tratamiento médico para su rara condición, ya que peinsa que fue bendecido por Dios.
Y aunque muchos le hacen burla, este devoto practicante del Islam que vive con su mamá -que es viuda- y cuatro hermanos en la isla de Borneo no se preocupa ya que él se considera a sí mismo como un niño especial de Dios.
"No me molesta tanta atención. Algunas personas se ríen de mi, pero otras vienen a buscar una bendición", aseguró."Ellos piensan que soy un dios o que tengo poderes especiales, pero esta atención está bien porque sé que luzco diferente".
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