Hay gente que está hecha de otra pasta. Es el caso de este chico, que nos congela la sangre con su hazaña al borde de un precipicio de un rascacielos de Dubái.Hay gente que está hecha de otra pasta. Es el caso de este chico, que noscongela la sangre con su hazaña al borde de un precipicio de un rascacielos de Dubái.
Lo que hace en sí no es tan complicado, si no fuera porque a sus pies hay centenares de metros de caída libre. Consigue mantener el equilibrio al borde del muro que delimita la azotea del edificio, en posición boca abajo durante unos segundos hasta que se baja tan tranquilo.
¡Tremendo! Miralo:
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