La dramática historia de Lauren Kavanaugh terminó con ocho años. Ahora, con 21, narra los cinco años que estuvo encerrada en un armario, siendo la esclava sexual de vejaciones de su madre y su padrastro.
Cinco años suponen una eternidad en la vida de Lauren Kavanaugh. Esta joven estadounidense ha sufrido un auténtico calvario en su propia casa y a manos de su propia madre. Cinco años en los que se convirtió en la esclava sexual de la pareja de su progenitora y en los que estuvoencerrada en un armario, torturada y sin recibir los alimentos más básicos.
El horror de Lauren comenzó cuando tenía tan solo tres años. Era una niña a la que su madre y su pareja convirtieron en su 'pequeño secreto'. Un juego de palabras que se traducía en todo tipo de vejaciones. Encerrada en un armario, fue violada y tortura durante más de cinco años, hasta que un vecino dio la voz de alarma y los policías entraron en la vivienda.
Allí se encontraron a una niña con ocho años a la que no daban los alimentos básicos, que pesaba poco más de once kilos y que tenía algunos de los órganos vitales prácticamente atrofiados. Por eso tuvo que ser intervenida de urgencia, en el centro hospitalario donde también se recuperó de las secuelas psicológicas. Sus padres fueron detenidos inmediatamente y condenados a cadena perpetua meses después.
Aunque el sufrimiento fue máximo, Lauren Kavanaugh ahora es una joven universitaria que narra sin tapujos todo lo que sufrió durante sus primeros años de vida. En una entrevista concedida a 'The Mirror', la estadounidense señala cómo ha cambiado su futuro tras ser adoptada por una familia que la trata como se merece y la hace feliz.
Fuente: que.es
El horror de Lauren comenzó cuando tenía tan solo tres años. Era una niña a la que su madre y su pareja convirtieron en su 'pequeño secreto'. Un juego de palabras que se traducía en todo tipo de vejaciones. Encerrada en un armario, fue violada y tortura durante más de cinco años, hasta que un vecino dio la voz de alarma y los policías entraron en la vivienda.
Allí se encontraron a una niña con ocho años a la que no daban los alimentos básicos, que pesaba poco más de once kilos y que tenía algunos de los órganos vitales prácticamente atrofiados. Por eso tuvo que ser intervenida de urgencia, en el centro hospitalario donde también se recuperó de las secuelas psicológicas. Sus padres fueron detenidos inmediatamente y condenados a cadena perpetua meses después.
Aunque el sufrimiento fue máximo, Lauren Kavanaugh ahora es una joven universitaria que narra sin tapujos todo lo que sufrió durante sus primeros años de vida. En una entrevista concedida a 'The Mirror', la estadounidense señala cómo ha cambiado su futuro tras ser adoptada por una familia que la trata como se merece y la hace feliz.
Fuente: que.es
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