Las autoridades dijeron que Doreen Landstra de 79 años, se encuentra literalmente shockeada, e incluso debió recibir atención médica, después de ser la responsable de un accidente que costó tres vidas y lesionó varias personas más.
La mujer, que estaba maniobrando en el parking de la iglesia a la que había concurrido, creyó que tenía puesto el cambio automático en marcha hacia delante, pero en realidad había equivocado el cambio y tenía el potente vehículo en marcha atrás.
La mujer, que estaba maniobrando en el parking de la iglesia a la que había concurrido, creyó que tenía puesto el cambio automático en marcha hacia delante, pero en realidad había equivocado el cambio y tenía el potente vehículo en marcha atrás.
La señora se sorprendió de tal modo por su error que perdió totalmente el control, el auto se disparó hacia atrás, embistió a siete personas de las cuales tres murieron y otras cuatro debieron se trasladadas a un hospital con lesiones de entidad. El vehiculo finalmente se estrelló contra el borde del estacionamiento, subió por un lateral y terminó hundido en un arroyo lindero.
Era la ex directora del coro y salía de la iglesia
El portavoz de la patrulla de carreteras de La Florida, Gregory Bueno, detalló que si bien hay serios cargos pendientes sobre la mujer, hay una investigación en curso para determinar con exactitud cómo ocurrieron los hechos.
La mujer, es la ex directora del coro de la comunidad de Bradenton, y había ido a la iglesia, después de participar de un trabajo colectivo con mayores de 55 años que viven en un conglomerado de casas rodantes inmediato al salón parroquial.
Tres residentes mayores de Bradenton, Johanna Dijkhoff, de 80 años de edad, Wilhemina Paul, de 70 años, y Margaret VanderLaan, de 72 años, murieron a consecuencia de las lesiones sufridas, según consignó la policía.
Era la ex directora del coro y salía de la iglesia
El portavoz de la patrulla de carreteras de La Florida, Gregory Bueno, detalló que si bien hay serios cargos pendientes sobre la mujer, hay una investigación en curso para determinar con exactitud cómo ocurrieron los hechos.
La mujer, es la ex directora del coro de la comunidad de Bradenton, y había ido a la iglesia, después de participar de un trabajo colectivo con mayores de 55 años que viven en un conglomerado de casas rodantes inmediato al salón parroquial.
Tres residentes mayores de Bradenton, Johanna Dijkhoff, de 80 años de edad, Wilhemina Paul, de 70 años, y Margaret VanderLaan, de 72 años, murieron a consecuencia de las lesiones sufridas, según consignó la policía.
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