Un loro fue indemnizado

El gobierno de Gran Bretaña le pagó a su dueño luego de que el ave muriera producto del susto que le provocó el vuelo rasante de un avión de combate. Desde el Ministerio de Defensa contaron que destinan 2 millones de dólares al año para este tipo de compensaciones. Curiosamente, hay más animales indemnizados. Enterate cuáles. 

En un hecho sorpresivamente con precedentes, un loro fue indemnizado. Lamentablemente, para el animalito, el dinero llegó tarde, pues la paga la recibió su dueño tras su muerte.

En un suceso que parece una broma, un hombre recibió 3.300 dólares de parte del gobierno británico por la muerte de su loro, producto del susto que le provocó el vuelo rasante de un avión de combate de la Royal Air Force, que pasó sobre la casa donde vivía en Ayrshire, en el oeste de Escocia.

El deceso se produjo cuando aviones de combate que se entrenaban para volar en zonas de guerra sobrevolaron la casa donde vivía el pequeño animal parlante. Según trascendió, el pájaro colapsó por el ruido ensordecedor y, probablemente por la succión que generan.

Un vocero del Ministerio de Defensa explicó que un avión está “a baja altura” cuando vuela a menos de 610 metros del suelo, pudiendo causar daños a los habitantes, por lo que la Fuerza Aérea destina 2 millones de dólares al año para este tipo de compensaciones.

Pese a que las indemnizaciones parecen ser moneda corriente, su caso llegó a la tapa de los diarios locales. Fue tal la repercusión que The Daily Telegrah le dio un lugar privilegiado en su primera plana, pues lo consideraron una suerte de parangón con los “sketches” de “Monty Python’s Flying Circus”, una las comedias más divertidas de la historia televisiva, con un loro muerto como protagonista y los desopilantes diálogos en torno a él.

En otra oportunidad y con otro lorito, el mismo Ministerio pagó una compensación y también los gastos de veterinario porque el pájaro se había caído de su soporte y se quebró las dos patas frente a una situación similar.

Es más, hasta los tamberos se quejan, porque los aviones asustan a las vacas, tanto que detienen su producción de leche. A ellas, se suman las gallinas, que no ponen huevos. A todos sus propietarios el Estado británico les paga una indemnización, sí, aunque parezca mentira.


Fuente: larazon.com.ar