Gana hasta un dólar por minuto sin salir de su cama

El poder de una caricia es muy importante en este negocio. Así lo comprende Jacqueline Samuel, una joven neoyorquina que descubrió como ganar hasta un dólar por minuto sin salir de su cama: ella se dedica profesionalmente a brindar caricias a las personas que así solicitan sus servicios en sesiones privadas, con el objetivo de reducir el estrés con el simple “poder curativo del tacto”.

“Jacqueline Samuel estableció Snuggery porque cree en poder curativo del tacto. The Snuggery es un lugar para tomar un descanso del bullicio y el ajetreo de la vida, para centrarse en el simple placer de la restauración a través del tacto”, así lo asegura la página en internet del negocio.
Los costos por los servicios que ofrece Jacqueline, egresada de la licenciatura de ciencias cognitivas y del cerebro, van desde los 50 dólares por 45 minutos, 60 por una hora y 90 dólares por 90 minutos, es decir, un dólar por minuto.Es importante mencionar, que entre las condiciones del servicio se encuentra vetado cualquier contacto sexual, aunque reconocen como algo normal la excitación por parte de los clientes, sin embargo, el servicio sólo se encuentra centrado en brindar un apoyo terapéutico.

De acuerdo con la joven cercana a los 30 años, participar en estas caricias reduce la cantidad del cortisol, una hormona asociada con estrés, con lo que pueden evitarse enfermedades relacionadas con el debilitamiento del sistema inmunológico.“Tocarse ha demostrado ser más eficaz que el apoyo verbal en la reducción de los efectos nocivos del estrés, como la presión arterial elevada”, dice la página de The Snuggery
El éxito que ha obtenido ha sido tal, que ahora ya no sólo su fundadora ofrece los abrazos. Ahora también una chica llamada Colleen, licenciada en musicoterapia, se ha unido al equipo en Nueva York, y ahora sus clientes también pueden optar por abrazos dobles de las dos mujeres en una misma sesión, con costos que van desde los 100 dólares por 45 minutos hasta los 180 dólares por 90 minutos.
“Tocarnos puede transgredir la separación que percibimos y nos proporciona una conexión curativa”, asegura Jacqueline.

Fuente: Dineroenimagen