La imagen no deja indiferente a nadie. La escena recoge a un padre chino con su hijo, apenas un bebé, jugando con el pequeño. Le coge de las manos y le empieza a dar volteretas sobre sí mismo.Los ejercicios comienzan a complicarse hasta que el juego se convierte en un complicado : número circense, donde se juega con la integridad física del niño.
Esta grabación ha provocado numerosas reacciones en la red. La mayoría son muy críticas con la actitud del padre. Son muchos los comentarios que le consideran un irresponsable. Según parece, lo que este hombre hace con su hijo va más allá del juego.
Las escasas informaciones que nos llegan aseguran que lo que pretende con estos ejercicios es preparar a su hijo para ser monje shaolin. Una disciplina que entiende que sin sufrimiento no hay aprendizaje.
Aca el video:
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