Los ejemplares de la serpiente marrón oriental (Pseudonaja textilis), considerada una de las más mortíferas del mundo, fueron a parar hace unas semanas al ropero después de el pequeño Kyle le pidió a su madre, Donna Sim, un recipiente para colocar unos huevos que había hallado en el jardín.Muchos días después, la madre descubrió que el recipiente estaba lleno de serpientes, pero al no ser suficientemente grandes como para escapar, Sim decidió llevarlas a un centro especializado en ofidios, publicó el tabloide Courier-Mail.
La coordinadora del Santuario de Queensland del Norte, Trish Prendergast, dijo que la mujer ha tenido mucha suerte al descubrir a las serpientes antes de que su hijo abriera el contenedor para jugar con los animales.
La serpiente marrón oriental es conocida por ser muy agresiva y es responsable de muchas muertes en Australia.
Fuente: yahoo.es
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