- Un hombre se tiñe los ojos de negro como parte de un procedimiento llamado el “tatuaje escleral”, una modificación al color del ojo que se ha convertido en el último grito en el mundo de los tatuajes. Aquí la insólita historia.
MEXICO – Caín Ortiz, un colombiano autodenominado como “El diablo”, parece no conocer límites.
El hombre es amante de las modificaciones corporales. Decenas de tatuajes, perforaciones, e implantes adornan su cuerpo pero ninguna de estas cosas se compara con su última adición.
El colombiano se sometió a un procedimiento llamado “el tatuaje escleral”, una modificación al color del ojo que, según amantes de este tipo de arte, es lo último en el mundo de los tatuajes.
“Es para mi estética corporal, para verme más lindo, para sentirme más agradado conmigo mismo”, asegura “El diablo”.
De acuerdo a sus practicantes, el procedimiento es altamente riesgoso ya que si no es hecho de manera adecuada, podría dañar el ojo e incluso provocar ceguera.
“Es una filtración de pigmento el cual va a teñir toda la parte blanca del ojo para cubrirla, cambiar el tono […] a través de una aguja especial para el ojo muy delgada la cual infiltramos. Es muy riesgoso. Desde la intervención es riesgoso. Si no se hace con cuidado podemos ponchar el ojo. Si hay algún movimiento que haga mientras se hace la intervención puede perder la vista”, comentó Antonio López.
El procedimiento aun es relativamente nuevo ya que solo unas seis personas se han sometido a la modificación en todo el mundo y, debido a esto, los efectos a largo plazo aún se desconocen.
El hombre es amante de las modificaciones corporales. Decenas de tatuajes, perforaciones, e implantes adornan su cuerpo pero ninguna de estas cosas se compara con su última adición.
El colombiano se sometió a un procedimiento llamado “el tatuaje escleral”, una modificación al color del ojo que, según amantes de este tipo de arte, es lo último en el mundo de los tatuajes.
“Es para mi estética corporal, para verme más lindo, para sentirme más agradado conmigo mismo”, asegura “El diablo”.
De acuerdo a sus practicantes, el procedimiento es altamente riesgoso ya que si no es hecho de manera adecuada, podría dañar el ojo e incluso provocar ceguera.
“Es una filtración de pigmento el cual va a teñir toda la parte blanca del ojo para cubrirla, cambiar el tono […] a través de una aguja especial para el ojo muy delgada la cual infiltramos. Es muy riesgoso. Desde la intervención es riesgoso. Si no se hace con cuidado podemos ponchar el ojo. Si hay algún movimiento que haga mientras se hace la intervención puede perder la vista”, comentó Antonio López.
El procedimiento aun es relativamente nuevo ya que solo unas seis personas se han sometido a la modificación en todo el mundo y, debido a esto, los efectos a largo plazo aún se desconocen.
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